Carrera errática de De Vargas

656
Ante las criticas, de Vargas siempre se defendió hablando de estadisticas, que, según él, evidenciaban una buena gestión en seguridad. / ABC Color
Ante las criticas, de Vargas siempre se defendió hablando de estadisticas, que, según él, evidenciaban una buena gestión en seguridad. / ABC Color

Asumió como ministro del Interior junto con Horacio Cartes al inicio de su presidencia, y se mantuvo por más de tres años pese a las fuertes críticas. Más de 36 muertos y doce secuestros son solo una parte de la errática carrera de Francisco De Vargas.

Le tocó escuchar diariamente que miles pedían su renuncia, sin embargo, se mantuvo inamovible en el cargo. A varios sectores de la sociedad les parecía extraño que el presidente de la República lo mantuviera intacto en el cargo pese a las críticas que señalaban sus falencias en la gestión, y hasta se llegó a decir que De Vargas tenía ciertos acuerdos con Horacio Cartes, por eso este se negaba a destituirlo.

Pero, finalmente, el día llegó. Ni los doce secuestros, ni los casi 60 ataques del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) fueron suficientes para mover al mandatario a tomar la decisión de sacar a Francisco de Vargas. Lo que no pudo hacer la violencia, lo pudo lograr una convención partidaria, en la que, con la presión suficiente, se pudo doblegar la voluntad del presidente, que “obedeciendo”, como él mismo lo dijo decidió la salida del cuestionado liberal.

Así, quien fue director de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) durante el gobierno del presidente Federico Franco, y quien fue el protegido de la selección nacional de Cartes, el 29 de octubre de 2016 pasó a convertirse en un civil más.

EL “PROTEGIDO”

Desde el principio de su gestión aclaró que el combate al EPP era para su administración “una causa nacional”, y había aclarado que contaba con el “pleno respaldo” del presidente.

Pero pronto vinieron los primeros embates que comenzaron a evidenciar la débil gestión que iniciaría de Vargas.

SECUESTROS SIN CESAR

El secuestro del joven colono de 16 años, Arlan Fick Bremm, en la colonia Paso Tuja del distrito de Azotey, departamento de Concepción, fue la primera prueba que demostró que el EPP tendría las de ganar.

En un primer momento se intentó difundir la versión oficial de que Arlan había sido llevado como rehén solo porque los delincuentes se veían en aprieto ante la presencia policial, pero finalmente se confirmó que era un sercuestro planificado desde hace tiempo. En todo momento, el entonces ministro insistió en que Arlan Fick estaba vivo y que a los del EPP “no les convenía” matarlo.

De Vargas hablaba de informes de inteligencia que le probaban el buen estado de Fick, sin embargo, nunca se logró el rescate. Arlan fue liberado por sus captores.

Tres meses después, el 5 de julio de 2014, otro secuestro más se sumó a la lista. El suboficial de la Policía Nacional Edelio Morínigo había caído en poder del grupo armado tras un confuso episodio en el que fue tomado mientras pescaba junto a un grupo de amigos.

En todo momento, de Vargas dijo a los medios de prensa que Morínigo “no es un secuestrado del EPP”, sino un “prisionero”, teniendo en cuenta que el grupo armado no pidió dinero a cambio de la liberación del policía, sino pidió la libertad de seis epepistas que se encuentran distribuidos en prisiones del país.

Estas declaraciones ocasionaron dolor y críticas a la madre del uniformado, quien lamentó que su hijo sea abandonado “por ser pobre”.

Apenas un mes y tres días después de que la banda del norte liberara a Arlan Fick Bremm, se produjo el secuestro de la pareja de alemanes Robert Natto y Erika Naiser, quienes fueron ejecutados en el mismo día del secuestro. Llamativamente fue encontrada una nota en la que el propio Natto pedía US$200.000 por su liberación. Se desconoce por qué el EPP decidió finalmente asesinarlos.

Tras el suceso, el ministro de Vargas había viajado hasta el norte y en una conferencia de prensa había declarado que fueron los del EPP quienes ejecutaron a los alemanes, con el único fin de frustrar el rescate de los organismos de seguridad “que habría sido un éxito para la fuerza de Tareas Conjuntas”.

El 8 de agosto del año 2015, el país se vio asolado por un nuevo hecho de secuestro. Esta vez la víctima era Abraham Fehr, un poblador de la colonia Manitoba de 39 años, y de nacionalidad mexicana, quien fue secuestrado por el grupo con aspiraciones guerrilleras. Por su rescate pidieron la suma de US$ 500.000. La familia llegío a hacer el pago, pero fueron embaucados por estafadores que no eran del grupo armado.

El ministro del Interior habló poco y nada con relación a Fehr. Llegó a visitar a la familia y a garantizarles que se haría todo lo posible por su liberación, sin embargo, también llegó a reconocer que no había ninguna prueba de vida.

El 27 de julio de este año, el secuestro de otro menor, Franz Wiebe, de 17 años, en la colonia Río Verde, departamento de San Pedro, recordó al país la pesadilla que habíamos vivido con Arlan. Por su rescate se pidieron UYS$ 700.000. Los padres declararon que solo contaban con un ahorro de G. 5.000.000.

En esa ocasión, el ministro de Vargas había declarado que “le costaba entender” por qué los miembros del EPP se llevaron a Wiebe, siendo que la familia es de muy escasos recursos.

DELINCUENCIA COMÚN

Otro caso que si bien apuntó más bien a la delincuencia común, aunque dejó en evidencia el clima de inseguridad que se vive en el país, fue el secuestro del capataz Celestino López Matto, de Minga Porá, departamento de Alto Paraná. Afortunadamente se trató de un secuestro express y el hombre fue liberado tras pagar una suma de dinero que se presume sería US$ 10.000.

El caso del ganadero Rómulo Rojas, de Horqueta, quien logró escapar con vida de sus captores junto a su capataz Modesto Antonio Alfonso, también suma a la lista de secuestrados durante la administración de de Vargas. Los investigadores apuntaron a un grupo criminal que opera en forma independiente al EPP.

El sábado 3 de setiembre, el ganadero alemán Walter Helmut Flaslamp (59) y su peón Fabián Saucedo Espinoza (22) fueron secuestrados alrededor de las 17:00, cuando tres hombres armados con escopetas irrumpieron en la estancia sin nombre del ganadero, situada en la compañía Takuruty, a ocho kilómetros de la Ruta XI “Juana María de Lara” (Nueva Germania, distrito de San Pedro).

Finalmente el ganadero huyó y fue rescatado por la Policía cerca de la 01:00 del domingo 4 de setiembre, mientras que su peón también llegó sano y salvo a su casa. También se señaló a delincuentes comunes. Cuatro personas, entre ellas un concejal del distrito llamado Herminio León, fueron detenidas en el marco de la investigación.

El último secuestro acaecido en nuestro país es el del ganadero Félix Urbieta, tío del intendente de Horqueta, Arturo Urbieta. El hombre fue llevado el pasado 12 de octubre de su estancia y la semana pasada, la familia recibió una prueba de vida.

El entonces ministro del Interior no confirmó que los plagiadores sean integrantes del EPP. Sin embargo también se pidió la suma de US$ 500.000.

PROCESADO POR LA JUSTICIA

Justamente tras su salida, ahoraFrancisco de Vargas deberá enfrentar el proceso judicial por el supuesto negociado en la compra de equipos de espionaje en el año 2013. Las figuras penales que se sostienen son Lesión de confianza, contrabando y producción de documentos auténticos. El gasto asciende a más de US$ 2 millones.

ESCÁNDALOS DE CORRUPCIÓN

El ministro liberal tampoco estuvo excento de los casos de corrupción en las filas policiales. Un desvío irregular de fondos que debían ser destinados para la compra de combustiblesmanchó su gestión.

Otro de los grandes escándalos fue el ingreso al país del narcotraficante argentino Ibar Pérez Corradi, quiene estuvo prófugo en nuestro país con la complicidad de la Policía Nacional.

Uno de los atentados más crueles del EPP en 19 años, y que sin dudas tambaleó su cargo, fue el asesinato a ocho militares de la Fuerza de Tareas Conjuntas en Arroyito, distrito de Horqueta, el sábado 27 de agosto. En ese momento, el ministro anunció que su cargo estaba a disposición, sin embargo, el mandatario no lo removió.

COMENTARIOS