Piden vivir en fraternidad

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Con el tema “Los jóvenes llamados a convivir fraternalmente en una sociedad pluriétnica y pluricultural” se inició otro día del novenario a la Virgen de Caacupé con la celebración de Mons. Lucio Alfert y el protagonismo de indígenas.

Monseñor Alfert saludó antes de la celebración a los 2.500 indígenas que peregrinaron hasta la basílica de Caacupé, y destacó a los que llegaron tras viajar 400 kilómetros en bicicleta. Con el encendido de la segunda vela de adviento en espera del nacimiento del niño Dios inició la celebración eucarística.

La participación de los nativos fue protagonista en esta misa de novenario, la primera lectura se realizó en lengua Avá Guaraní y la segunda lectura en Nivaclé. Las danzas de los pueblos originarios también se realizaron en la bendición del altar y en el momento del ofertorio.

El pedido de perdón se hizo por la destrucción que estamos dando a la Tierra y porque no se piensa en las generaciones venideras al hacerlo.

Un total de 41 colectivos se llegaron procedentes del Chaco en el aniversario número 25 de las peregrinaciones de indígenas a Caacupé, informó la corresponsal de ABC Color en Cordillera Desireé Cabrera.
Monseñor Alfert saludó antes de la celebración a los 2.500 indígenas que peregrinaron hasta la basílica de Caacupé, y destacó a los que llegaron tras viajar 400 kilómetros en bicicleta. Con el encendido de la segunda vela de adviento en espera del nacimiento del niño Dios inició la celebración eucarística.

La participación de los nativos fue protagonista en esta misa de novenario, la primera lectura se realizó en lengua Avá Guaraní y la segunda lectura en Nivaclé. Las danzas de los pueblos originarios también se realizaron en la bendición del altar y en el momento del ofertorio.

El pedido de perdón se hizo por la destrucción que estamos dando a la Tierra y porque no se piensa en las generaciones venideras al hacerlo.

Un total de 41 colectivos se llegaron procedentes del Chaco en el aniversario número 25 de las peregrinaciones de indígenas a Caacupé, informó la corresponsal de ABC Color en Cordillera Desireé Cabrera.

Tras la celebración se reconoció la labor de la señora Manuelita Peña quien desde hace 25 años trabaja cocinando a los nativos en el lugar denominado «Descanso del Peregrino». de la Villa Serrana.

HOMILÍA DESTACÓ LA TOLERANCIA

Durante su homilía, monseñor Alfert mencionó que el tema de la jornada de hoy era “jóvenes llamados a convivir fraternalmente en una sociedad pluriétnica y pluricultural” y que lo mismo es posible en convivencia fraternal con Dios. Se preguntó ¿Estamos construyendo el país soñado por Dios?¿Qué ofrecemos a los jóvenes para ser felices? ¿Dónde pueden participar para tener un futuro feliz?

“A menudo nos sentimos superiores a otros, creemos que sabemos más por tener más, nos sentimos superiores, por ser de una casta o por tener otro color de piel, por pensar diferente, por tener otra cultura o religión, lo clasificamos al otro como algo inferior. No solo lo sentimos, sino que lo expresamos con burlas. Aquí hay muchos indígenas presentes hoy ¿será que abrazamos a los indígenas cómo lo hacemos con nuestros propios parientes? El papa Francisco preguntó ¿le diste un pedazo de pan al pobre para tranquilizar tu conciencia solamente o le miraste a los ojos y le hablaste? Nuestro mal es nuestro desconocimiento del otro, es nuestra propia inseguridad. Entre nosotros los pueblos indígenas son los que más sufren esto, la burla, la discriminación, son echados de su tierra. Son considerados de segunda o de tercera, son utilizados por narcotraficantes, abusados… Me pregunto si no los ha creado Dios como a sus hijos”.

También aseguró que «entre tantas diferencias podamos celebrar juntos, es un desafío para todos los pueblos. Dios nos muestra el camino para lograr una convivencia».

“Cristo este año les invita al decirles: ustedes son mis verdaderos amigos. Hay que abrazarle, hablarle, al hermano. Estamos invitados a hacer lo mismo con todos los que nos rodean, especialmente los jóvenes. Los jóvenes son capaces de aprender unos de otros y compartir los valores de la vida. Juntos podemos construir un mundo de paz”.

Aseguró también que las barrabravas, los motochorros, los borrachos «no son la verdadera juventud de Paraguay, hay otros jóvenes que quieren construir la sociedad, es la juventud de Jesucristo».

Pidió finalmente aprender de los jóvenes a dialogar con tolerancia y de los indígenas a ser humildes, solidarios y de la profunda fe que los mismos demuestran en todo momento.

OTRAS FRASES DE LA HOMILÍA

“Nunca se instalará la paz a base de armas, sin Dios vamos a llenar el mundo con alambrados y vallas, sistemas de seguridad (…) En vez de alambrados tenemos que hacer puentes, hablar con sinceridad y amor, es lo que debemos lograr con los jóvenes. A los indígenas: no disimulen, fortalezcan su identidad cultural, esto es lo que necesitan para fortalecer a la iglesia y sus comunidades en convivencia fraterna”.

“Les advierto que no va a ser fácil soñar con una patria nueva, están los que no quieren el bien del pueblo”.

“Basta de autoridades que desalojan a campesinos e indígenas, y de los casos como Curuguaty que hasta ahora no encuentran justicia”.

“Soñamos con una juventud que no se deja corromper, con un país de jóvenes que vivan la interculturalidad”.

“La iglesia nos invita a aprender de los indígenas de su capacidad de ser solidarios, su profunda fe en Dios y sus conocimientos, que nos dejemos impregnar por sus conocimientos y alegría”.

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