Tras cumplir, el retorno

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Luego de llegar hasta la Basílica de Caacupé para cumplir con sus promesas o pedir favores a la Virgen María, miles de peregrinos emprendieron el retorno a sus domicilios. Colectivos repletos y algunos incidentes marcaron el regreso.

Buses repletos de pasajeros hasta en las estriberas, una postal repetida cada 8 de diciembre tras las celebraciones por la festividad de la Virgen de Caacupé, tampoco faltó en esta oportunidad, reportó la periodista de ABC Tv, Romina Cáceres Morales.

Miles de personas retornaban así hasta sus domicilios luego de cumplir con las promesas a la Virgen Azul o tras depositar nuevos pedidos de cara al Año nuevo que ya se acerca.

En la zona Central no se registraron accidentes de tránsito ni mayores inconvenientes en lo que a circulación de los vehículos se refiere, señaló el inspector de la Patrulla Caminera Blas Ponce, en conversación con radio ABC Cardinal.

Donde sí se registraron percances fue en la zona del cerro. Allí un vehículo de la empresa Inter que viajaba sobrecargado perdió el control mientras descendía del mismo en la zona del Km. 44 de la Ruta II. Como consecuencia, pasajeros que viajaban a bordo de las estriberas cayeron al piso y resultaron heridos.

Si bien, como cada año, la Patrulla Caminera anunció que iba a hacer cumplir la Ley 5.016/14 «Nacional de Tránsito y Seguridad Vial», quedó una vez más en evidencia que los conductores y las empresas de transporte aprovecharon la ocasión para sobrecargar sus buses, incluso arriesgando la vida de los pasajeros.

Esto corresponde a una abierta violación a lo establecido por la nueva ley de tránsito. Aún así, poco y nada se hizo para controlar la situación. Tampoco actuó la Dinatran, otra institución que debería realizar los controles en ese sentido.

Grandes cantidades de basura quedaron a los costados de la ruta tras el paso de los peregrinos, que este año acudieron en menor medida, de acuerdo a datos del Ministerio de Salud Pública.

Durante la misa central de este jueves, el cardenal argentino Luis Héctor Villalba, enviado del papa Francisco, dio una homilía mucho más ligera que las habituales, cargadas con fuertes críticas sociales y políticas, que se esperan siempre en esta celebración.

El mensaje estuvo centrado mucho más en la cuestión espiritual, sin ningún tipo de alusión a lo social. En su defensa, el purpurado católico dijo no vivir en Paraguay y que tampoco conoce demasiado la realidad local, además de haber venido para celebrar el cincuentenario del santuario de la Virgen y el inicio del trienio de la juventud.

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