Comerse las uñas: ¿qué hay tras esta conducta?

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El hábito de comerse las uñas debe ser una señal de atención ya que puede ser síntoma de algunos trastornos psicológicos e incluso puede derivar en en situaciones más graves como intervenciones quirúrgicas.
La onicofagia puede manifestarse en un paciente que se come las uñas, se estira el pelo o se rasca y está catalogado como síntoma de algunas enfermedades como el trastorno de la ansiedad o el transtorno obsesivo compulsivo, incluso puede estar asociado a la depresión.

El doctor Julio Torales, psiquiatra del Hospital de Clínicas, explicó que se trata de una enfermedad que cada vez se ve con más frecuencia por el que las personas con una fuerte ansiedad dirigen ese espectro ansioso hacia su cuerpo y empiezan a comerse las uñas o a estirarse el pelo o a rascarse.

Los síntomas pueden iniciar en la infancia. “Los síntomas actualmente pueden verse desde los cinco años, o en la adolescencia inician en la infancia o en la adolescencia y si no se trata a tiempo continúan en la edad adulta y genera mucho malestar clínicamente significativo”, advirtió.

Agregó que al comienzo es sólo un hábito pero luego se convierte en una conducta permanente, que gobierna todos los aspectos de la vida del paciente, que hace incluso que la persona se aísle socialmente.

PUEDE DERIVAR EN CIRUGÍAS

Existen tratamientos para estos tics que pueden derivar en situaciones graves incluso intervenciones quirúrgicas si no se tratan a tiempo. Se utiliza la psicoterapia para ayudar al paciente a identificar cuáles son las fuentes generadoras de estrés y también dirigir la ansiedad hacia otro objeto que no sea su cuerpo, entre ellas las pelotas antiestrés.

Finalmente, el galeno informó que en el Hospital de Clínicas existen consultas de lunes a viernes en las unidades de Psiquiatría de infancia, adolescencia y adultos.

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