El choque térmico se puede producir al salir de un ambiente con acondicionador de aire frío a otro caluroso y comprometer al organismo.
Desde el Ministerio de Salud Pública, indican una serie de factores a tener en cuenta a la hora de realizar este cambio de temperatura. El choque térmico podría generar trastornos circulatorios, hipertensión o presión baja, entre otras complicaciones.
La recomendación más sencilla es usar el acondicionador de aire a 20º o más y beber abundante agua. “Al momento de emplear el acondicionar de aire, éste no debe estar a una temperatura muy baja. Lo ideal es entre 20 y 22 grados, para que el cuerpo no se resienta cuando salga al exterior”, aconsejan.
De 20º a 40º
Del frío al calor o viceversa, se debe tener ciertos cuidados, ya que podrían afectar a la salud. “Saltar de un ambiente con temperatura fresca de 20 grados para ingresar a uno de 40, puede generar al cuerpo trastornos circulatorios, incluso, descenso de la presión arterial. En cambio, pasar de un ambiente cálido al frío conlleva al incremento súbito de la presión”, explican desde el MSPyBS.
Para evitar estos choques térmicos, antes de salir de un ambiente fresco es necesario dejar abierta la puerta unos 30 segundos. Así, las temperaturas del ambiente interior y exterior puedan mezclarse y no impactar directamente en el organismo.
Hidratación
Mantener el cuerpo hidratado también es importante4. Beber a agua en todo momento sin esperar a tener sed.
La sed se produce cuando el cuerpo empieza a deshidratarse, especialmente cuando se está en un ambiente climatizado.
Otras alternativas para prevenir el calor -además de la ingesta de agua y el uso del acondicionador de aire- son tratar de no exponerse al sol entre las 10 y 17 horas; evitar el consumo de comidas grasas y bebidas alcohólicas; en su reemplazo se aconseja comer frutas y verduras frescas.
COMENTARIOS
