Los jóvenes son «cíborgs sin rumbo» en el mundo digital

733
La nueva generción de jóvenes de 18 a 33 años trae consigo una personalidad que tuvo frutos del uso de la tecnología y la audencia de padres Foto: infobae.com

Considerar que los nacidos a partir de 1990 son nativos digitales con una capacidad innata para utilizar la tecnología es «absurdo»: los jóvenes son «cíborgs sin rumbo», «patosos o huérfanos digitales» que necesitan del acompañamiento de sus padres, también. para no naufragar en este mundo de cambio.

EFE

Esa es la tesis del libro «Los nativos digitales no existen. Cómo educar a tus hijos para un mundo digital» (ed. Deusto), un ensayo coordinado por la periodista Susana Lluna y uno de los fundadores del blog de ciencia y tecnología Microsiervos, Javier Pedreira Wicho, y que se presenta mañana en Madrid.

Se trata de un alegato por la comunicación constructiva entre padres e hijos y el acompañamiento en el descubrimiento de las nuevas tecnologías: «Los jóvenes están más conectados que nunca, pero más solos que nunca», explica Lluna en una entrevista con Efe.

Igual que les enseñan a cruzar la calle o cómo comportarse cuando los aborda un desconocido, los niños necesitan que sus progenitores dejen de mirar para otro lado en lo relativo a internet, «un terreno desconocido».

«No queríamos para nada que fuera un libro agorero, sino decirles a los padres que la tecnología forma parte de la vida de sus hijos, lo quieran o no, pero que no la controlan y que han de acompañarles desde pequeños. (…) No hacerlo es un ejercicio de irresponsabilidad», indica la autora.

Los nacidos a partir de 1990 no le tienen miedo a la tecnología, pero su manejo es «muy superficial». Padres y escuela han de implicarse en que el dibujo sea diferente.

«Considerar que los nativos digitales van a saber aprovechar el enorme potencial de estas tecnologías en el desarrollo integral del ser humano y nuestras sociedades de forma automática, sin que diseñemos y apliquemos planes educativos al respecto, resulta absurdo», se defiende en el libro.

El cambio hacia la sociedad digital está siendo rapidísimo y tendrá impacto en las relaciones humanas, la economía, la cultura, la política, los principios morales y la manera en la que se repartirán la riqueza o el trabajo: «Esto es serio y va más allá de si has entendido Facebook o si te manejas con soltura en Snapchat», se advierte en el texto.

«Los nativos digitales, más que existir, sobreviven, navegan como pueden la ola que inunda ya cada aspecto de nuestra identidad, que está cubriendo la que es y será una sociedad distinta, digital. Como padres (…) es nuestra responsabilidad acompañarles, unir fuerzas para navegar, no solamente surfear, y no naufragar, hasta los mejores puertos posibles», se recoge en el libro.

Desde su título, el texto desmonta tópicos que rodean al uso de las tecnologías de la información, como que los más jóvenes tienen competencias digitales por haber nacido rodeados de tecnología, cuando la realidad es que son «patosos o huérfanos digitales».

«El planteamiento es tan absurdo como decir que por el hecho de haber nacido después de que se inventaran los coches todas las personas saben conducir. No, se tienen que sacar el carnet, del mismo modo que en términos tecnológicos necesitan formación para aprender a usar la tecnología», se lee en el libro.

Distintos expertos, entre ellos el psicólogo Eparquio Delgado y el exdirector de Red.es, Borja Adsuara, tratan en el ensayo de despertar la conciencia de los progenitores para que ayuden a sus hijos a dejar de ser «cíborgs sin rumbo» para convertirse en «hacedores» que crearán la sociedad del futuro.

«Esto va superrápido y los padres dicen que se quedan atrás, que no saben cómo va esto de la tecnología. Es mucho más fácil decir que mi hijo es una nativo digital porque desde que tenía dos años sabe manejar el iPad», sostiene Lluna.

Se trata de estar presentes, de advertir de los riesgos, de fomentar los potenciales de las TIC: «No se trata de que te hagas el más social de la familia, sino que si tu hijo conoce a gente a través de diferentes aplicaciones móviles, como mínimo tienes que saber que existen, deberías descargártelas y trastear con ellas para estar tranquilo», concluye Lluna.

COMENTARIOS