El intenso calor de esta época hace que cultivos como el de las hortalizas llamadas “de verdeo” se vean afectados, por lo que se requieren de cuidados especiales para un mejor rendimiento. Profesionales instan a la utilización de infraestructura, para mejorar la producción.
El Ing. Óscar Guillén, del Programa de Investigación de Cultivos de Hortalizas, dependiente del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), dijo que una de las necesidades es la utilización de mallas de media sombra de 35 a 50%.
La utilización de este sistema permite proteger a los cultivos hortícolas del intenso calor en el periodo estival. Nuestro país ha evolucionado mucho en esta tecnología. Antes era tradicional el uso de hojas de coco (gratis para la mayoría de los agricultores), hoy la malla es necesaria y hasta se convierte en elemento obligatorio para la huerta. Son resistentes y su costo no es muy elevado. El periodo de vida útil de la herramienta es de unos cinco años.
También están las coberturas de suelo, con láminas plásticas o desechos vegetales, que ayudan en el mantenimiento de la humedad, evitando la erosión y que las gotas de lluvia no golpeen las hojas de las plantas luego de caer al suelo, así como un sistema eficiente de riego por aspersión, que se debe realizar por lo menos dos veces al día.
Una hectárea de huerta necesita por lo menos 5 mm de agua por día, lo que equivale a 5 litros por m2, esto significa en promedio unos 50.000 litros por día. La aspersión se usa para regar los cultivos de hojas, como acelga, lechuga, repollo y otros.
Guillén señaló que el riego permite planificar la producción para cosechar durante todo el año, sin depender de las lluvias y evitando el riesgo que significan las sequías para el desarrollo de las hortalizas; estas por lo general tienen raíces poco profundas que no aguantan periodos de sequías de más de tres o cuatro días.
Invernaderos
La producción de hortalizas bajo sistemas de invernaderos puede ser una de las soluciones más eficientes para abastecer el mercado con productos vegetales de primera necesidad, todos los meses del año.
En ese sentido, el Ing. Édgar Caballero, productor de la zona de Itacurubí de la Cordillera, manifestó que el desarrollo de la agricultura en Paraguay se tiene que modernizar teniendo en cuenta los cambios climáticos que hacen que sea más difícil el cultivo de hortalizas en verano o en épocas de invierno, donde las heladas son habituales.
El invernadero es un sistema que se destina a la horticultura, dotado de una cubierta exterior translúcida generalmente de plástico, que permite el control de la temperatura, la humedad y otros factores ambientales para favorecer el desarrollo de las plantas. Caballero explicó que un punto muy importante tras la instalación de invernaderos es la asistencia técnica constante, ya que la producción es diferente, teniendo un componente tecnológico importante, requiere de buenas semillas y todo un sistema de manejo sanitario especial.
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