Tu principal empresa…¡Aprender a vivir!

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De seguro intelectualmente coincidirás conmigo que el responsable de tu vida.. Eres tú. Es más, desde la adolescencia muchas personas defienden con verdadero fervor la idea de que los demás le dejen “vivir su vida”.

Ahora bien… para ti qué es “vivir tu vida”, “hacerte responsable de ella”?

Demasiadas personas piden el reconocimiento de ese derecho inalienable de escoger cómo quieren vivir su propia vida, que de hecho se deriva del atributo de libertad y de libre albedrío inherentes a la condición humana, y que por otra parte ha sido una trabajosa conquista social en el proceso evolutivo de la humanidad.

Pero he aquí que esas mismas personas que reclaman libertad, son las que luego reclaman que otros se hagan cargo de las contraprestaciones que se derivan del ejercicio de ese derecho y permanentemente se victimizan de sus resultados laborales, profesionales, de relacionamiento, de falta de dinero, de falta de trabajo, etc., y pasan a culpar a otros (personas, entidades, circunstancias, sistemas, etc) de ser causantes de los resultados insatisfactorios que cosechan en su vida. Es una postura muy cómoda pero a la vez muy victimizante, pretender el derecho de libertad sin la obligación de hacerse cargo de ella. Tu vida es tuya… te ha sido dada para que te hagas cargo de ella y es tu obligación aprender a conducirla para sacar de ella máximo provecho y que al final de la jornada de la vida puedas decir “valió la pena vivir”…”, fuí inmensamente feliz e hice muy feliz a muchas personas”- y ¿qué necesitas para vivir una vida feliz?

Acaso… ¿fama y dinero?. Una enorme mayoría de adultos jóvenes piensan que sí. Yo creo firmemente que la satisfacción material es importante, sin embargo, está científicamente comprobado que un barómetro mucho más importante de salud y bienestar a largo plazo, tiene que ver con la fortaleza en tus relaciones con tu familia, tus amigos y tu pareja.

Robert Waldinger, director de un importante proyecto de estudio de la universidad de Harvard, destaca que para envejecer bien en el sentido físico es importante no fumar, mantener vida sexual activa, evitar el abuso del alcohol que generalmente precede a la depresión (y no al revés).

Al analizar qué otros factores influían en la salud y el bienestar encontraron que las personas que tenían buenas relaciones con la pareja y los amigos estaban mejor protegidas contra las enfermedades crónicas y mentales (pérdida de memoria, altibajos emocionales, etc), aclarando que las relaciones buenas no significan relaciones fáciles precisamente. El informe del Dr. Waldinger dice que “mantener la sensación de poder confiar en la pareja en casos de dificultad, era un elemento sanador aunque haya de por medio peleas todo el día”.

Esos mismos patrones encontraron en las relaciones fuera del hogar.

Como conclusión de ese estudio se recomienda: reemplazar tiempo frente a la pantalla por mayor tiempo de convivencia, generar frecuentes actividades comunes, convivir con nuevas experiencias.

En síntesis, y como recomienda la ecuación de felicidad de Candfield, la manera en que respondas a las propuestas que te plantea la vida, es esencial para que puedas hacerte responsable de tu vida y hacer de ella una experiencia que valga la pena.

Feliz fin de semana.

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