Un satélite, ¿qué ventajas tendrá para el país?

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Tras la firma del convenio para el estudio del Primer Satélite Paraguayo, el Ing. Enrique Buzarquis del PTI explica las ventajas de tener un satélite nacional y de qué trata el proyecto. Paraguay podría contar con un satélite propio en cuatro a cinco.
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Parque Tecnológico Itaipú (PTI) firmaron un convenio para el Estudio de Factibilidad de la Primera Misión Satelital del Paraguay. Dicho acto se realizó el pasado martes 18 de abril después de haberse gestado por casi un año, ya que en julio del año pasado el PTI había recibido la confirmación, del concurso que data de octubre del 2015.

Las ventajas del satélite

Paraguay es el único país de sudamérica que no cuenta con satélite propio. El ingeniero Enrique Buzarquis Ríos del PTI, quien lidera el proyecto, explicó que el satélite sería beneficioso, por ejemplo, para la Secretaría Nacional de Emergencia (SEN) para la alerta temprana de fenómenos climáticos, mejorar la comunicación y la independencia a la hora de acceder a datos.

“Al no contar con paquetes tecnológicos, lo que hacen las telefonías es comprar paquetes a empresas extranjeras y este capital de negocio va para afuera. Entonces lo que nosotros vemos como una opción de negocios para ellas es que en vez de comprar un paquete de datos del exterior, compren de un satélite nacional”, comentó el Ing. Buzarquis.

Dijo también que otros de los beneficios sería que, al ser los dueños, como país, de los datos de información y recepción de información, tendremos la posibilidad de acceder a los datos que necesitemos sin pedir permiso o esperar a que otro país decida dejarnos acceder a ellos.

El plazo de un año para culminar el proyecto empezó a correr a partir de la firma del convenio, por lo que debería terminar el 18 de abril del 2018.

¿En qué consiste el proyecto?

El plan consiste en hacer un listado jerarquizado de cuáles serían los satélites capaces de cubrir las necesidades del país y con qué empresas públicas o privadas el Gobierno puede asociarse para financiar el mismo.

“Le vamos a decir al gobierno si vos querés este satélite te va a salir tanto y te conviene aliarte con tal y tal empresa, ahora si no tenés esa cantidad de recursos financieros podés optar por este otro que te va a cumplir con el 90% de las necesidades y te va a costar tanto”, ejemplificó.

Ese es el objetivo del proyecto en esta primera etapa, por lo que los investigadores se van a reunir con quienes estarían interesados en participar en el mismo, en entidades gubernamentales y privadas, para ver qué están necesitando.

En la segunda etapa, analizarán qué es lo que se ofrece en el mercado para la construcción del satélite o parte del satélite, en base a la experiencia de la empresa argentina que está asociada con los encargados del proyecto (que haría el papel de consultora internacional).

Al ser consultado sobre las posibilidades que manejan con respecto a alguna clase de satélite específico, dijo que en principio consideran que el Tipo 1 abarcaría más, aunque conlleva una mayor inversión. Es el más completo ya que puede brindar imágenes, trasmisión de datos meteorológicos, señales televisivas, entre otros. Pero esto recién se sabría con certeza una vez terminado el estudio.

Comunicación de resultados y lanzamiento del satélite

Dentro del Plan de trabajo es un requerimiento del Conacyt que el Parque Tecnológico de Itaipú (PTI) vaya presentando los informes o avances del proyecto. Cuando se acaba la primera etapa, dentro de tres meses, deberán proporcionar los resultados y hacer una difusión de los mismos, que puede ser a través de talleres abiertos o charlas públicas en las que se invita a la ciudadanía en general y a los interesados en particular.

El tiempo de culminación del mismo depende mucho del satélite que finalmente se decida: “en el común de los casos un periodo de 3 a 4 años es lo prudencial para construir un satélite, no estoy hablando de desarrollar la tecnología, sino que se vincule fuertemente con las empresas conocidas del sector y vayan armando el satélite. Pero en este ínterin, también se necesita tener un permiso de la Agencia Internacional de Comunicaciones y se debe negociar el lanzamiento del satélite”, finalizó el Ing. Enrique Buzarquis Ríos.

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