Olimpia se impuso esta mañana por 2-1 al Sportivo Luqueño en un juego marcado por el horario inusual. El elenco decano, con un hombre menos durante más de un tiempo, consiguió tres puntos sufridos para la alegría de su gente que hizo fiesta en las gradas.
Olimpia preparó una fiesta en el Manuel Ferreira para recibir al Sportivo Luqueño en horario matutino. Como en décadas anteriores, el cotejo arrancó a las 10:00 y la gente acompañó.
Con respecto a lo futbolístico, el Decano venía de un empate no tan positivo por el desarrollo frente al Sportivo Trinidense, mientras que el Auriazul quería sumar otro triunfo para salir de los últimos lugares.
El Sportivo Luqueño se encargó de la iniciativa, presionó al local y no lo dejó jugar. En los primeros cinco minutos, la visita inquietó en dos oportunidades. Librado Azcona tuvo trabajo para evitar los goles luqueños.
Olimpia salió más pero siempre con el dominio del conjunto dirigido por Héctor Schönhauser. Hasta que llegó el tanto apertura y fue obra del elenco dueño de casa.
El partido estaba complicado y Cristian Riveros le aplicó un puntín a la pelota que se elevó y se clavó en un ángulo. El remate le resultó imposible al portero Víctor Centurión. El gol franjeado se registró a los 26’.
Sportivo Luqueño sintió el golpe y buscó la paridad. Cuando se esperaba un cierre del primer tiempo sin novedades, el Richard Sánchez dejó a Olimpia con 10 hombres a los 40’. El árbitro Julio Quintana, tras recibir las indicaciones correspondientes, decidió echarlo pese a las protestas de jugadores decanos y del propio Sánchez.
Para el segundo tiempo, Schönhauser movió sus piezas para aprovechar la ventaja numérica y optó por la experiencia de Adrián Fernández para reemplazar al juvenil Blas Armoa.
El elenco decano intentó aguantar la ventaja, los auriazules controlaron el juego pero le faltó profundidad para poder encontrar el tanto del empate. Tal cosa llegó a los 59’ por intermedio de A. Fernández. El ariete le dio cierta justicia al tanteador con el 1-1.
Olimpia quiso reaccionar pero luego volvió el monopolio improductivo del Sportivo Luqueño. A los 66’, Mauro Caballero ordenó dos cambios y uno de ellos fue el de Fernando Fernández.
Esta variante fue clave, ya que a los 73’ convirtió el segundo gol franjeado. La acción empezó del saque de Azcona, Brian Montenegro asistió a F. Fernández y desde una posición dudosa emprendió la corrida para definir entre las piernas del arquero.
Ahora, con justa razón el Franjeado se escudó en su campo de juego y apostó por el contraataque. Olimpia pasó momentos críticos pero el Sportivo Luqueño no volvió a dañar en la zona de sentencia. Los minutos se agotaron y el grito de desahogo decano llegó con el pitazo final del juez Quintana.
Con el triunfo, Olimpia llega a 23 unidades, sigue dejando dudas en el aspecto futbolístico y en la próxima jornada visitará al Independiente de Campo Grande. El Sportivo Luqueño continúa en las últimas posiciones, sol cuenta con 12 puntos y en la fecha siguiente recibirá al Sportivo Trinidense.
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