Candidatos para el Congreso barajan sumas exorbitantes para sus campañas. Los montos varían desde G. 1.000 millones hasta USD 1 millón. Sin ley de financiamiento no se sabrá el origen de los fondos.
Las internas simultáneas de los partidos políticos del 17 de diciembre traerán aparejadas, además de la polca de los tradicionales partidos, el bullicio, la guerra de encuestas y la opulencia de la estructura, una gran cantidad de dinero que los candidatos invertirán casi sin control de las instituciones si es que no avanza la modificación a la ley de financiamiento político que apunta a que desde las internas se controlen el gasto y el origen de los recursos.
El precio por las bancas del Congreso llega a montos exorbitantes y lo confirman los propios candidatos quienes asumen que sin una infraestructura mínima y una inversión millonaria base, de USD 200.000, se hace imposible competir en los lugares bien posicionados de la lista, sean para Diputados, Senado o gobernación.
Semanas atrás, el senador liberal Carlos Amarilla aseguró –según una nota publicada por ÚH Digital– que en las internas del PLRA los primeros lugares en la lista se cotizan mínimo de entre USD 300.000 y USD 500.000.
El legislador remarcó que en lo que más se gasta en una campaña es, entre otros, en publicidad, movilidad y combustibles.
Extraoficialmente, los diputados de Asunción y Central, que apuntan a buscar su reelección, dieron cifras de lo que podría costar esta campaña. En el PLRA hablan de que G. 2.000 millones debe invertir quien busque una banca por capital, dado que en este feudo es fuerte el adversario, la ANR.
En el Departamento Central también quien pugne por una banca requerirá invertir mínimo entre G. 2.000 a G. 3.000 millones. Los colorados que apunten a la gobernación por este departamento podrían incluso tener más gastos si apuntan a buscar una victoria, atendiendo que este cargo históricamente ganaron los azules.
Varios candidatos que no cuentan con la suma base para la candidatura fueron dejados de lado en sus respectivos equipos internos.
En Alto Paraná, una de las principales regiones electorales del país, la situación no es muy distinta a la de Central en cuanto a gastos de campaña para quienes apuntan a un cargo regional.
Derroche. Los diputados que irán por la reelección asumen que esta campaña no será diferente a las campañas anteriores y podría incluso haber más derroche de recursos, debido a la dura pugna por pocos lugares.
Los que aspiran a los cargos electivos, excepto que tengan exorbitantes recursos económicos como el presidente Horacio Cartes, quien financió solo las presidenciales del 2013 y las internas para la elección de Pedro Alliana al frente de la ANR, deberán indefectiblemente buscar financistas.
Los partidos cuentan con subsidios y aportes para financiar los gastos, pero además recurren a préstamos bancarios, emisión de bonos para costear a sus candidatos.
Los pocos que se animan a presentarse fuera de los tradicionales partidos y apuestan por listas más independientes se someten a préstamos, hipoteca de propiedades, entre otras actividades.
COMENTARIOS
