Financiamiento, a foja cero

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La Cámara de Diputados postergó por una semana el estudio del proyecto de Ley de financiamiento político, para así analizarlo desde cero. Varios diputados admitieron, fuera de micrófonos, que no verificaron lo que habían aprobado.

Finalmente en la sesión ordinaria de este miércoles los parlamentarios decidieron empezar de cero el análisis del proyecto de ley de financiamiento político, luego de que ayer se aprobara la propuesta en general con puntos que permitirían el financiamiento de campañas electorales por parte de narcotraficantes u otro tipo de mafiosos.

A esta conclusión se llegó porque, por un lado, los diputados aumentaron de 5.000 jornales (G. 392 millones) a 50.000 jornales (G. 3.925 millones) el “aporte” o “donación” individual de personas en campañas políticas y -por otro- dejaron de lado a la Contraloría General de la República y a la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) en cuanto al control del dinero usado en las campañas proselitistas. Solo quedó en manos de la Fiscalía.

A pedido del diputado Óscar Tuma (ANR), el proyecto vuelve a las comisiones asesoras para un nuevo análisis, teniendo como base la propuesta original. Por decisión de la plenaria, se resolvió que en el lapso de ocho días se trate nuevamente en el pleno el proyecto.

Sin embargo, teniendo en cuenta que el sector cartista fue el que pidió el nuevo estudio del proyecto, no se puede descartar que solo se intente ganar tiempo. Además no hay garantías para que se incluyan el proyecto original las modificaciones introducidas ayer y que representan una puerta abierta para el “narcodinero”.

Algunos legisladores, fuera de micrófonos, reconocieron que no analizaron el proyecto para votar a favor del mismo, y una vez que tuvo repercusión en los medios dimensionaron el error cometido, informó el periodista de ABC Cardinal, Edgardo Romero.

MEJOR SIN LEY QUE CON UN «MONSTRUO»

Estas modificaciones a la ley de financiamiento político que finalmente fueron dejadas sin efecto, eran un “mamotreto” y “un verdadero monstruo”, a tal punto que es mejor no tener una ley al respecto, consideró Marta Ferrara, representante de la organización Semillas para la Democracia.

“Esto es un monstruo, es mejor no tener ley que tener esta monstruosidad”, indicó Ferrara, agregando que le parece una “barbaridad” de los legisladores hablar de una ley que busque transparentar los fondos electorales, pero eliminan los controles.

“Para mi lo más grave no es aumentar los topes (…) sino eliminar el control, o sea, ingresar dinero privado discrecionalmente en montos inmensos de hasta 700.000 dólares que pueden dar cada uno y no tener control es gravísimo”, fustigó.

“Sacar a la Contraloría que es el único órgano especializado en auditoría es un contrasentido, y evitar que las otras instituciones del Estado que tiene la capacidad de control para manejar el sistema financiero como la Seprelad, Hacienda, SET, no puedan aumentar las cuentas de los partidos es una barbaridad, es muy peligroso lo que está pasando”, dijo sobre la intención que ahora volverá a ser estudiada en Diputados.

Indicó que con esto los verdaderos políticos incluso se estaría autoeliminando, dando espacios a quienes tienen plata para acceder a los cargos. “Yo no sé la clase política que piensa, pero esto significa la muerte de la dirigencia, de la militancia política, quien va a poder presentarse a un cargo electivo ahora (con semejantes montos de aporte que podrían ingresar), es la legalización de la desigualdad”, dijo, algo que además va en contramano a lo que pasa en el mundo, que es incluso prohibir los aportes particulares, porque son la principal entrada de dinero del narcotráfico, contrabando de cigarrillo y el lavado, entre otros crímenes.

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