MUNDO | Defensa de Temer califica la acusación de corrupción como una «infamia»

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La defensa del presidente brasileño, Michel Temer, calificó este lunes de «infamia» la denuncia por corrupción formulada en su contra, después de que el instructor de una comisión parlamentaria que analiza el caso recomendó que la acusación sea aceptada por la Justicia.

«Es mentira, es infamia, es indigna», declaró el abogado Antonio Claudio Mariz ante la Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara baja después de que el diputado Sergio Zveiter, instructor de ese comité, recomendó acoger la denuncia y la apertura de un juicio penal que suspendería a Temer de sus funciones durante seis meses.

Antes de la intervención del abogado, Zveiter instó a la comisión a aceptar la denuncia, pues en su opinión contiene «serios indicios» de que Temer incurrió en el delito de corrupción pasiva, por el que fue formalmente acusado por la Fiscalía ante la Corte Suprema.

Entretanto, el presidente Temer, que afronta graves acusaciones de corrupción, afirmó que tiene «cero preocupación» sobre el posible abandono de su base aliada del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), una de las principales fuerzas de la coalición de Gobierno.

«Cero, cero preocupación», aseveró el mandatario a periodistas en Hamburgo, donde participa en la cumbre del G20 que se celebra en la ciudad alemana hasta este sábado.

Temer respondió así al presidente del PSDB, Tasso Jereissati, quien en la víspera puso en duda la continuidad del presidente en el poder, acorralado tras ser denunciado por un supuesto delito de corrupción pasiva.

«Estamos llegando a un punto de falta de gobernabilidad, por lo que es necesario que haya un acuerdo para dar la estabilidad mínima necesaria para llegar a las elecciones» previstas para octubre de 2018, declaró el máximo dirigente de la principal formación aliada de Temer.

Al respecto, el jefe de Estado comentó que «a veces las personas se entusiasman un poco» y que las declaraciones de Jereissati son «simplemente una fuerza de expresión, nada más que eso».

El gobernante lucha por mantener intacta una base aliada que se antoja vital para rechazar la denuncia en su contra, la cual tramita actualmente en una comisión de la Cámara de Diputados, que tendrá que decidir posteriormente en su pleno si procede.

Si la denuncia, presentada por la Fiscalía, fuera acogida por al menos dos tercios de los 513 diputados, la Corte Suprema quedaría autorizada para iniciar un juicio penal contra Temer, que en ese caso sería suspendido durante los 180 días que duraría el proceso.

El PSDB, con la tercera minoría que le dan sus 46 escaños en la Cámara de Diputados, es una de las fuerzas en que Temer confía para impedir su eventual suspensión del cargo.

El gobernante brasileño recordó que el PSDB «tiene cuatro ministerios», entre ellos la Cancillería, y, en este sentido, todos sus titulares «están muy tranquilos», pues le comunicaron que la postura de Jereissati no es la de la mayoría del partido, comentó.

En el supuesto de Temer ser suspendido, la vacante sería cubierta de forma interina por el presidente de la Cámara Baja, Rodrigo Maia, quien aseguró hoy en Argentina que «siempre» se mantendrá «leal y correcto» con el mandatario, ante los rumores difundidos en medios locales que indican que estaría articulando ya una mayoría a su favor.

La denuncia integra una amplia investigación abierta en el Supremo contra el jefe de Estado por los posibles delitos de corrupción pasiva, obstrucción a la Justicia y asociación ilícita, aunque la Fiscalía todavía no se ha pronunciado por los dos últimos.

El jefe de Estado se convirtió con la denuncia en el primer mandatario en la historia del país en ser acusado por la Fiscalía, en pleno ejercicio del poder, por un delito penal.

A raíz del escándalo, destapado en mayo pasado, Temer ya ha perdido el apoyo de varios partidos minoritarios con representación parlamentaria y la oposición e incluso algunos legisladores oficialistas han exigido su inmediata renuncia.

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