El cambio brusco de temperatura, la quema de pastizales, de basura, el polvo, son enemigos de los alérgicos y asmáticos porque desencadenan síntomas como secreción nasal, tos repentina, estornudos, dolor de garganta y otros.
“El alérgico tiene mayor sensibilidad al polvo, ácaro, y otras sustancias que se generan con este clima inestable, de cambios bruscos y de polución, por la quema de pastizales, quema de basura, arena, polvo, que genera un ambiente que no solamente empeora los síntomas alérgicos, sino que también favorece la penetración de virus y bacterias”, explica el alergista Héctor Ratti, del Hospital de Clínicas.
Esta situación climática, dependiendo del caso de cada paciente, hace que se prolonguen los síntomas y las molestias como dolores de garganta, el asma y otras enfermedades de estación que no acaban de desaparecer. “No existe gripe mal curada”, sostiene el especialista al referir que las molestias virósicas duran dos a tres días y pasan, pero cuando en algunas personas los síntomas persisten es debido a las condiciones ambientales.
Pese a que las enfermedades virósicas duran algunos días, es importante tomar las precauciones para evitar que el cuadro se agrave. “La automedicación genera mayores cuadros de infección por mal trata- miento, o por falta de reposo. Tiene factores que dificultan una buena resolución y hace que los cuadros se compliquen”, advierte al tiempo de insistir en acudir a los médicos cuando aparecen síntomas.
“A veces a pesar de cumplir (con los cuidados), por las condiciones climáticas igual afecta. Tenemos que estar atentos para evitar las complicaciones”. Sinusitis, asma bronquial, bronconeumonía, neumonía, son algunos de los cuadros graves que puede sufrir una persona con una gripe que no toma las medidas de cuidado. El Dr. Ratti señala que hay medidas útiles que pueden ayudar a la terapia como el reposo y evitar las bebidas frías. “El problema es cuando el cuadro no mejora a las 48 a 72 horas y el paciente no recibe atención profesional”.
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