Pedir refugio para evadir la justicia, una vieja práctica

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El caso de los seis liberales que solicitaron refugio a la República Oriental de Uruguay, para evitar ser sometidos a la justicia paraguaya no es un caso aislado. En el año 2002 se dio un caso similar con un grupo de manifestantes, que habrían sido manipulados por Lino César Oviedo, también solicitaron refugio en Argentina luego de protagonizar una violenta movilización en el Puente San Roque González de Santa Cruz, que une posadas con Encarnación.

El grupo de manifestantes cerró el cruce fronterizo por más de 20 horas exigiendo la renuncia del entonces presidente de la República, Luis González Macchi, supuestamente por órdenes de Lino César Oviedo, dirigente de partido Unión de Ciudadanos Éticos (UNACE). Luego de un fuerte enfrentamiento con uniformados de la Policía Nacional, unos 51 manifestantes cruzaron el puente de 3.000 metros para refugiarse en la unidad de la Gendarmería argentina, que los derivó a la Dirección de Migraciones.

Todos los que solicitaron refugio tenían el pedido de arresto por los disturbios y el cierre del paso fronterizo. Al llegar al lado argentino, los manifestantes argumentaron que solicitaron el refugio por la falta de garantías en el proceso policial y judicial.

Durante este enfrentamiento también fueron detenidos unas 234 personas, varios fueron heridos, y dos muertos. Un disturbio generado por los intereses y la manipulación política, tal como se había dado en la noche del 31 de marzo de este año que terminó con la quema del Congreso Nacional.

Otros casos

Otro de los casos con gran repercusión mediática se dieron con Juan Arron, Anuncio Martí y Víctor Colmán, también en el 2002, líderes del entonces Partido Patria Libre (PPL), procesados en Paraguay por el secuestro y muerte de Cecilia Cubas. El Consejo Nacional de Refugiados (Conare) de Brasil concedió el refugio político a los tres paraguayos en diciembre del 2003, pese al artículo 3 de la ley del Conare, que no concede el refugio a quienes cometieron un crimen.Un caso similar se dio con seis dirigentes campesinos paraguayos, que fueron condenados a diez años de prisión, se trata de Agustín Acosta, Basiliano Cardozo, Siemón Bordón, Arístides Vera, Gustavo Lezcano y Roque Roque Rodríguez, también integrantes del Partido Patria Libre (PPL). Los seis campesino fueron imputados por”omisión de aviso de hecho punible”, y posteriormente fue agregado la causa de “homicidio Doloso, Secuestro y Asociación Criminal”.

Sin embargo, en mayo del 2006 fueron detenidos por la Interpol (Policía Internacional), en las oficinas del entonces Comité de Elegibilidad Para los Refugiados (CEPaRe). Permanecieron más de dos años recluidos en Argentina, y posteriormente fueron extraditados a Paraguay para cumplir la condena.

Si hablamos de refugiados que evitan la justicia, es imposible mencionar el caso de Lino César Oviedo, quien solicitó asilo político al gobierno de Brasil, luego de la sangrienta manifestación del marzo paraguayo en 1999. La respuesta de Brasil fue inmediata, y el presidente en ese entonces, Fernando Enrique Cardozo una vez otorgado el asilo, envió un avión de las Fuerza Aérea, para trasladar a Lino Oviedo al Brasil. En el 2004 regresó a Paraguay y fue detenido para cumplir con la condena de 10 años por intento de golpe de Estado en 1996, además se lo vinculaba con la muerte del ex vicepresidente de la República, Luis María Argaña.

 

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