Secuestradores habrían bajado sus pretensiones a 250.000 dólares

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La banda que mantiene secuestrados desde hace tres días a un colono brasileño de 73 años y a su nieto de 12 años, en el distrito de Nueva Toledo, departamento de Caaguazú, habría bajado sus pretensiones, de 300.000 dólares a 250.000 dólares, según se filtró en el teatro de operaciones. La lluvia de ayer dificultó la búsqueda.

Domicilio de la Víctima. | Foto: Gentileza.

Al menos hasta anoche, prácticamente no se tenían datos nuevos sobre el caso del secuestro del colono brasileño Alecio Dresch (73) y su nieto Farias Dresch (12), quienes fueron capturados el lunes de mañana cuando hacían un recorrido en tractor por su propiedad situada en la compañía Margarita de este distrito.

Un fuerte temporal dificultó ayer la búsqueda de los desaparecidos, pero luego de que la lluvia parara se reiniciaron los trabajos de rastrillajes, aunque sin resultados positivos.

Más de 200 policías

El operativo es encabezado por el director general de Investigación Criminal, comisario general inspector Tomás Cristaldo, con el director de Policía de Caaguazú, comisario general inspector Willian Giménez.

Según la Policía, para realizar los distintos procedimientos por la zona, tienen destinados unos 200 efectivos, entre los que figuran los de orden y seguridad, investigaciones, grupos tácticos y de antisecuestro. A la vez, se montaron controles policiales en las vías principales en la zona, con el objeto de tratar de interceptar los desplazamientos de la gavilla.

Se rumorea que la familia estaría llevando a cabo las negociaciones con los secuestradores y el monto del rescate habría bajado, de 300.000 dólares a 250.000 dólares americanos. Hasta ahora, no se confirmó si la familia recibió una prueba de vida.

Hipótesis

Sobre los autores del hecho, se manejan dos hipótesis: una que sería una gavilla esteña, y la otra que apunta al grupo criminal EPP, atendiendo a que inicialmente los captores pidieron que el dinero del rescate sea depositado en el distrito de Santa Rosa del Aguaray, departamento de San Pedro.

Esta última zona del país –se sabe– es dominada por la banda EPP.

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