La falta de consulta a tiempo, la complicación de la enfermedad en pacientes del grupo de riesgo y, fundamentalmente, la automedicación son los tres responsables de las complicaciones de los cuadros de Dengue.
Generalmente son los pacientes jóvenes los que no realizan una consulta precoz, lo que predispone a complicaciones.
El tratamiento debe ser más riguroso en el caso de los pacientes con enfermedades de base como diabetes, hipertensión o problemas cardiacos, cuyos cuadros pueden agravarse con la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes.
Una forma de solapar el cuadro de Dengue y complicarlo aún más, es la automedicación. Si una persona se automedica solo enmascara la situación, de ahí la necesidad de consultar a tiempo y de recibir los diagnósticos diferenciales.
En caso de fiebre existen algunos medicamentos que no se pueden consumir. Entre ellos subraya que la gente debe privarse de consumir ácido acetilsalicílico, debido a que se trata de un anticoagulante, que provoca una interferencia o inhibe la coagulación de la sangre. Cuando es consumida por un enfermo con Dengue lo que hace es aumentar el sangrado ya sea de la nariz o de las encías.
Las personas tienen que acudir a los servicios de salud si presentan algunos de los signos de alarma como los dolores abdominales intensos y continuos, los vómitos persistentes, la acumulación de líquidos, el sangrado de las mucosas, la somnolencia y la insuficiencia respiratoria.
De acuerdo a los síntomas que presentan, los médicos decidirán si es necesario la hospitalización o el retorno a sus hogares.
En tanto que los que sufren de Dengue severo necesitan tratamiento de urgencia, a fin de frenar la fuga de plasma con shock, el sangrado severo y el daño de los órganos.
Por ello es de vital importancia desechar los criaderos de mosquitos y disminuir al máximo las posibilidades de expansión de la enfermedad con la ayuda de todos.
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