José –nombre ficticio– tenía tan solo 15 años cuando bebió alcohol por primera vez. Tal vez, en aquel verano de 1996 no se dio cuenta de que ese primer trago sería la entrada al alcoholismo. El primer sorbo marcó su vida durante 14 años. “No sabía que el alcohol se iba a volver dueño de mi vida, que iba a ser un infierno”, recuerda.
Tras tocar fondo, acudió a Alcohólicos Anónimos. El inicio precoz le pasó la factura, lo alejó de la familia, amigos y perdió el rumbo de su vida. Hoy, con 36 años recuperó las riendas de su vida y hace un año se recibió de Licenciado en Fisioterapia y Kinesiología. Con una sonrisa, relata que vive sobrio hace 7 años.
REALIDAD. La historia de José no está alejada de la realidad de adolescentes paraguayos sobre el consumo precoz. Comenzó a beber alcohol estimativamente a partir de los 15 años, incluso, menos. El 50,9% mayor de 15 años tiene una prevalencia en el consumo de bebidas alcohólicas en un plazo de 30 días, según los datos de la Primera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo de Enfermedades no Transmisibles del 2011 del Ministerio de Salud Pública (MSP).
El 66,3% corresponde a hombres y 35,4% a mujeres, señaló la doctora Felicia Cañete, directora de Vigilancia de Enfermedades No Trasmisibles del MSP.
“Por término medio, los adolescentes beben con menor frecuencia, pero ingieren más cantidad en cada ocasión. La mayoría de los estudiantes encuestados en las Américas tomaron la primera copa antes de los 14 años”, refiere el Informe de situación regional sobre el alcohol y la salud en las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) 2015.
Por su parte, el doctor Manuel Fresco, director del Centro de Control de Adicciones del MSP, estima que el primer trago se da estimativamente a partir de los 12 años, teniendo en cuenta que al centro de rehabilitación llegan adolescentes de 15 años, con problemas no solo de alcoholismo, sino de drogadicción.
“La mayoría de nuestros pacientes están en la franja entre 15 y 25 años. Hay una diferencia entre la edad de inicio y la edad de consulta. Porque normalmente comienza y no tiene problemas, no es que vienen al día siguiente. Uno comienza a consumir y cuando consulta fácilmente pasaron cinco a seis años”.
El inicio precoz se da porque el alcohol está dentro del hogar, sostiene. “El alcohol en la mayoría de los casos es la droga de inicio. Lo otro que estamos viendo es que cada vez más temprano se comienza a beber. Es decir, chicos de 11 y 12 años están comenzando a experimentar con el alcohol. El aspecto resaltante es que se hace en la casa y los niños ven cómo los adultos toman. El alcohol es la droga que está en la casa”.
La hermana Regina Sian, fundadora de Alcohólicos Anónimos, destaca la importancia en el control de las actividades de los hijos adolescentes para que no caigan en las garras del alcohol y de las drogas. La principal recomendación que da a los padres es que se encarguen de abrir la puerta a sus hijos, para verificar en qué estado retornan tras una fiesta.
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