Los primeros fragmentos de la bola de fuego que cruzó el medio oeste de Estados Unidos la semana pasada ya fueron encontrados. Las rocas que impactaron cerca de Detroit son tan pequeñas que caben varias en la palma de una sola mano.
En aquella ocasión, los sismógrafos cercanos registraron un evento de magnitud 2.0. Todos los fragmentos hallados estarían relacionados y serían condritas, el tipo más común de meteoritos encontrados en la Tierra.
El equipo descubrió las rocas en un lago no muy concurrido del Estado de Michigan, pero se reservaron dar más detalles de la ubicación para evitar que el lugar se llene de curiosos.
Parte de la muestra fue seleccionada y será enviada al Museo Field de Chicago, donde podrán confirmar si se trata o no del material llegado del espacio, como se maneja en el informe inicial.
Los investigadores estiman que la roca viajó a unos 45.000 kilómetros por hora e ingresó profundamente en la atmósfera para, posteriormente, hacerse añicos, lo que causó el fuego y las fuertes explosiones.
El avistamiento encendió las redes sociales con personas que publicaban vídeos y reacciones.