Los investigadores del asesinato de Ramona Alcaraz Vázquez (65) informaron ayer que el principal sospechoso del crimen es el exmarido de la víctima, Leoncio Ocampos González (52), de quien se había separado hace un poco más de tres años.
La mujer fue ultimada el pasado fin de semana con tres puñaladas en el cuello en una plantación de mandioca ubicada en la compañía Zapattini Cue de este distrito.
En la mañana de ayer la policía allanó la vivienda de Leoncio Ocampos, donde encontraron un pantalón jeans de color gris con manchas diseminadas de color vino, un puñal con mango de aluminio color plateado con hoja de metal de 36 centímetros y otro con mango de plástico color amarillo con hoja de unos 32 centímetros y dos celulares de la marca Samsung.
El procedimiento se realizó tras las declaraciones de los familiares de la víctima, quienes afirmaron que la mujer tenía miedo de su expareja, atendiendo que durante la relación el hombre era muy violento y constantemente la amenazaba.
El hermano de la asesinada, Mario Antonio Alcaraz, relató que la víctima ya fue agredida en tres ocasiones por el sindicado durante el tiempo que duró el matrimonio y que después de la separación la seguía amenazando.
Leoncio Ocampos González, por su parte, aseguró que es inocente, que no tuvo nada que ver con el crimen de su exesposa y que desde la separación perdió totalmente el contacto con ella.
En cuanto a las evidencias encontradas sobre el pantalón manchado con sangre, el arrestado refirió que es de un animal. Afirmó que días atrás fue a una carnicería de la zona a comprar carne vacuna y trasladó el producto adquirido sobre su muslo en una motocicleta. Pidió que se someta a un análisis.
COMENTARIOS
