MUNDO | Volver a clases tras el tiroteo de Florida: un desafío emocional

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Washington, Estados Unidos | AFP |

por Brian Knowlton

Estudiantes y profesores se preparan este domingo para regresar a su escuela de Parkland, Florida, escenario de la masacre que dejó a 17 de sus compañeros muertos, mientras calificaban el panorama de “abrumador” y “aterrador”.

“Imagínate que sufres un accidente de avión y que tienes que subirte al avión todos los días para ir a alguna parte”, dijo en el programa “This Week” de la ABC David Hogg, uno de los supervivientes del tiroteo del pasado 14 de febrero en la escuela secundaria de Parkland, Florida.

“No puedo imaginarme, emocionalmente, lo que vamos a pasar mis compañeros y yo ese día”, estimó el joven que, junto a un grupo de alumnos de la escuela, ha pedido en los últimos días a los políticos estadounidenses que hagan frente a la violencia armada.

Algunos alumnos y profesores regresan a la escuela este domingo para una sesión de “orientación”, mientras la totalidad del profesorado y el resto del personal empezarán a trabajar el lunes a tiempo completo para poner a punto las aulas de cara al regreso de los alumnos el miércoles.

Un total de 17 personas -entre alumnos y profesores- murieron víctimas de disparos del fusil AR-15 que utilizó el tirador, un joven de 19 años llamado Nikolas Cruz.

Una de los profesores contó en la radio NPR que el impacto de haber regresado al aula tal y como quedó después del ataque, con los cuadernos en las mesas y el calendario aún marcando el 14 de febrero, fue tan fuerte que se tuvo que ir.

Delaney Tarr, otra joven superviviente de la matanza, indicó este domingo también en la cadena Fox que se estaba preparando para volver a la escuela. “Es abrumador… (y) aterrador porque no sé si voy a encontrarme segura”. Pero “sé que tengo que hacerlo”, señaló.

Ante las numerosas demandas de estudiantes para que se tomen medidas de control de armas, el presidente estadounidense, Donald Trump, defendió el viernes en Washington su propuesta de armar a algunos maestros. Mientras el gobernador de Florida, Rick Scott, develó un plan de acción contra los tiroteos escolares que incluye desplegar oficiales armados en instituciones educativas.

– “Incumplimiento de responsabilidad” –

Una encuesta llevada a cabo por la cadena CNN una semana después del tiroteo, muestra una tendencia creciente de los estadounidenses a ser favorables a una reglamentación estricta sobre la venta de armas y a la prohibición de armas semiatutomáticas del tipo del fusil AR-15.

El 70% de las personas interrogadas entre el 20 y el 23 de febrero se manifestaron a favor de controles más estrictos de la venta de armas, frente al 52% en un sondeo realizado en octubre después del tiroteo en Las Vegas en el que murieron 58 personas.

El gobernador de Florida señaló este domingo en el programa “Fox News Sunday”, en tanto que miembro del poderoso lobby de armamento Asociación Nacional del Rifle (NRA), que sabe que probablemente “habrá algunas discrepancias” en cuanto a las propuestas. “Pero quiero que mi estado esté a salvo”, dijo.

Dana Loesch, portavoz de la NRA, dijo en ABC este domingo que las autoridades locales ya habían sido alertadas en varias ocasiones en los últimos meses del riesgo que representaba Nikolas Cruz, y que el agente de policía que supuestamente tenía que proteger a los alumnos no intervino el día de la matanza.

Loesch acusó a la oficina del sheriff de “incumplimiento de responsabilidad” por no haber detenido antes a Cruz.

Interrogado sobre esta cuestión en la CNN, el sheriff Scott Israel defendió el trabajo de sus colegas, indicando que de las 23 llamadas que recibieron sus servicios sobre el comportamiento errático o amenazador de Cruz, casi todas fueron tratadas correctamente, y otras fueron objeto de una investigación interna.

Por su parte, la presidenta de la federación estadounidense de profesores, Randi Weingarten, calificó la propuesta de Trump de armar a los maestros de “muy mala idea y punto”.

Los alumnos, sus padres y los profesores “quieren que las escuelas sean santuarios de seguridad para la enseñanza y el aprendizaje, no fortalezas armadas”, sentenció.

 

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