Llega WebAuthn para poner fin de las contraseñas

536

Las contraseñas son incómodas, difíciles de recordar, si damos prioridad a la seguridad, o excesivamente poco seguras cuando priorizamos la conveniencia; en cualquier caso, parece que todo el mundo está de acuerdo en que hay que acabar con ellas.

En un mundo cada vez más globalizado y en el que los hackers no descansan en su búsqueda de un botín que al final les termina por reportar beneficios, lejos de bajar la guardia, cada vez es más necesario adoptar medidas de auto protección.

Y en este sentido, una contraseña es todo lo que separa a un usuario y su información más sensible a las manos ajenas. Pero las cosas podrían cambiar desde hoy mismo gracias al anuncio llevado a cabo por la FIDO Alliance y W3C, los consorcios que regulan los estándares en el uso de la web: WebAuthn es el nuevo estándar que regulará la autenticación de los usuarios, y elimina las contraseñas.

Este nuevo estándar cuenta con el respaldo de Google, Mozilla y Microsoft, y, en lugar de la contraseña, apuesta por sistemas de identificación biométricos a los que los usuarios de móviles de última generación están más habituados. Han sido cerca de dos años de intenso trabajo que han dado como fruto el anuncio oficial y la disponibilidad de este nuevo estándar que pone orden y unifica los primeros acercamientos hacia sistemas de identificación biométricos que algunas firmas estaban ya empleando.

El nuevo estándar será implementado poco a poco por los principales navegadores y organizaciones de todo el globo, con la ventaja adicional de que las especificaciones de FIDO2 son totalmente compatibles con la autenticación FIDO, el estándar anterior, con lo que su aplicación será mucho más sencilla para los desarrolladores.

El siguiente paso lo darán los grandes (Microsoft, Google y Apple) aplicando el nuevo estándar en sus sistemas y logrando que el usuario solo necesite su huella, rostro o bien un dispositivo móvil para identificarse de forma segura y sin necesidad de recordar complejas contraseñas.

Fuente: El País

COMENTARIOS