Twitter ya sabe detectar a los “trolls”

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Graciosos de turno que meten cizaña a diestro y siniestro para echarse unas simples risas. Groseros que se pasan de listos. Otros seres más violentos que, además de provocar, se dedican a molestar y a acosar a otros usuarios, muchos de ellos personalidades famosas. A todos ellos se les puede meter en el cajón de «trolls». Una figura dentro de los tipos de usuarios de redes sociales que ha ganado peso en los últimos años por la permisividad de las plataformas digitales.

Lo más curioso es que lo que buscan esta clase de usuarios provocadores por naturaleza es notoriedad. Visibilidad. Darse a conocer. Su mayor enemigo es pasar desapercibido y acabar en el ostracismo más residual.
El problema radica en que si se borran de un plumazo miles de cuentas de esta calaña puede que una red social, cuyo modelo de negocio es el crecimiento constante de su audiencia, se resienta. Y en esa línea roja se ha situado ahora Twitter.

La conocida red de micromensajes ha revisado su estrategia para combatir a los abusivos «trolls» y ha llegado a una solución. Se guiará a partir de una serie de patrones y señales de comportamientos de los usuarios para identificar a los acosadores, aunque en lugar de suspenderlos o pasar a una pena más drástica como eliminarlos se optará por limitar la visibilidad de sus tuits.

En la actualidad, las normas de Twitter ya prohíben el acoso y el abuso, pudiendo así suspender o bloquear a este tipo de usuarios en el momento en el que han recibido denuncias de ellos.

Un centenar de señales
Esas señales que delatarán a los «trolls» son variadas y van desde si una cuenta no ha confirmado su dirección de correo electrónico, si la misma persona inicia sesión en múltiples cuentas de manera simultánea, cuentas que repetidamente tuitean y mencionan a cuentas que no les siguen, o comportamientos que podrían indicar un ataque coordinado.

También están analizando cómo están conectadas las cuentas con aquellos que violan nuestras reglas y cómo interactúan entre sí. Desde Twitter advierten, sin embargo, que no se analizará el contenido sino los patrones de comportamiento. Este nuevo enfoque provocará que los tuits de estos usuarios tengan menor visibilidad y aparezcan, además, en una posición más abajo en ciertas áreas como los resultados de búsqueda o en las menciones.

El objetivo es reducir su impacto, pero los tuits no se eliminarán por completo en función de las señales de comportamiento, reconocen desde la compañía que estima que durante las pruebas se ha logrado reducir en un 4% las denuncias de abusos y en un 8% menos de reportes de abuso de conversaciones.

Fuente: ABC.es

 

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