Los bomberos no lograron detener el avance del incendio en el norte del California, EEUU, que arrasó alrededor de 32.700 hectáreas y que mató al menos a 2 personas.
Según los datos ofrecidos ayer por el Departamento Forestal y de Protección Contra Incendios de California (Cal Fire), este fuego, que fue bautizado como incendio “Carr”, solo fue controlado al 5%.
El fuego comenzó el lunes en el condado de Shasta, cuya ciudad principal, Redding, se encuentra 350 kilómetros al norte de San Francisco. Las autoridades apuntaron que 38.000 personas tuvieron que ser evacuadas como medida de precaución. Las llamas han destruido 500 edificios y 75 más han quedado dañados.
El incendio acabó con la vida de un bombero desplegado en la zona, mientras que el viernes murió también un operador de maquinaria pesada. Más de 3.400 efectivos de los servicios de emergencia trabajan en estos momentos para sofocar el incendio.
estado de emergencia. El presidente Donald Trump, declaró el estado de emergencia en California y ordenó que el Gobierno federal preste asistencia adicional debido al incendio que desde el 23 de julio asuela la región y que ha obligado a las autoridades a evacuar a cerca de 38.000 personas. El objetivo de esta medida es “aliviar” el sufrimiento de la población local y prestar asistencia a las autoridades estatales, locales y tribales. efe
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