Mario Abdo Benítez juró este miércoles 15 de Agosto como Presidente de la República del Paraguay y dio su primer discurso como tal, en el cual presentó sus lineamientos de gobierno para los próximos 5 años.

Inició saludando a las autoridades de cada estamento del Estado, representantes internacionales y demás presentes en el solemne acto.

Manifestó el nuevo Jefe de Estado que hoy Paraguay da vuelta hacia una real transformación, cargada de esperanza, ilusiones y desafíos, hacia un camino que permita seguir mirando de frente.

Expresó que hoy se busca eliminar las divisiones estériles e inaugurar un Paraguay unido, reconciliado, recordando que el “perdón sana el alma y trae la paz entre hermanos”.

Mencionó que cada generación tiene sus objetivos y que la “nuestra es la de unir al país, en valores y que esa unidad sea la herramienta para conseguir una transformación positiva y definitiva”.

Habló también sobre construir la democracia en disenso, con instituciones fuertes y poderes autónomos, en especial, tener una Justicia valiente, según afirmó.

“La impunidad es el cáncer a vencer. ¿Cuánto tiempo más nuestro pueblo va aguantar una justicia rígida con los más humildes y complaciente y cómplice para los que más tienen influencia en nuestro país?”, cuestionó.

Aseveró en ese sentido que se acabará la Justicia amiga y el Juez amigo, y que se compromete en trabajar para tener una justicia independiente, para que se acabe la impunidad en la República.

Destacó también al despertar ciudadano, que clama que pare la impunidad y la corrupción. “Es la oportunidad para transformar la indignación en esperanza y usar esa esperanza como fuerza y principal motor de transformación”, dijo.

En esa línea, aseguró que trabajará con honestidad pero que no será juez de nadie. Sin embargo, expresó que si alguien en su gobierno tiene inconductas, será el “primero en colaborar con la Justicia. “No seré un presidente complaciente, pero solidaridad y apoyo al trabajo siempre encontrarán en mi”, acotó.

Entre sus objetivos de gobierno, Abdo Benítez mencionó que se enfocará intensamente en la generación de empleo y que utilizará este mecanismo como principal reductor de la pobreza, para dignificar al paraguayo e incluirlo al desarrollo económico.

Dijo además que trabajará en ampliar la base de contribuyentes, en la reducción de la inequidad impositiva y en la lucha contra flagelos como el contrabando y la informalidad.

Incluyó también a los empresarios en su discurso y les solicitó que sea actores de una economía inclusiva, para que se construya un clima favorable para la inversión y que Paraguay sea aliado del capital local e internacional.

Sobre la educación, el nuevo presidente señaló que si no se toma al sector académico como una urgencia, “pues se estará hipotecando el porvenir de la patria”. Indicó que los maestros serán sus amigos y que les guiará a capacitaciones constantes, para que sean el factor de cambio entre los estudiantes.

Prometió también que promoverán acciones que permitan la incorporación de niños y jóvenes en la educación, a modo que disminuya la deserción escolar.

En el ámbito de la Salud, adelantó que iniciarán una reforma total del sistema de Salud Pública Nacional, mediante el avance de una cobertura universal y un enfoque en la medicina preventiva, para que “ir a un hospital no se convierta en un drama mayor que la misma enfermedad”.

Se refirió también sobre la familia y aseguró que trabajará para cuidar los valores donde se forja la verdadera identidad de la patria. Destacó que será igualmente una prioridad el impulso para que las mujeres tengan iguales condiciones que los hombres.

En relación a la tercera edad, dijo que será celoso en impulsar programas de atención de adultos mayores, porque “un pueblo que olvida a sus mayores es un pueblo que olvida sus raíces”.

No se olvidó de comunidades indígenas y asentamientos campesinos, aseverando que será prioridad su atención y facilitación de oportunidades.

Sobre los emprendimientos binacionales, expresó Abdo Benítez que Paraguay luchará por sus intereses, siempre respetando los intereses de los países involucrados. “No queremos nada que no sea nuestro, pero lo que es nuestro lo vamos a defender”, dijo.

Por otra parte, adelantó que Paraguay será el protagonista de una verdadera integración internacional, que complementará las economías y trabajará para fortalecer la conectividad para mejorar la competitividad.

Aprovechó también la oportunidad para manifestar su solidaridad con los pueblos de Venezuela y Nicaragua, e instó a que se sigan levantando las voces ante la injusticia. “Nuestros pueblos merecen vivir en paz, no queremos más violencia de ninguna forma”, dijo.

Reiteró que luchará intensamente contra el narcotráfico y el crimen transnacional, así como el terrorismo interno, como contra grupo criminales como el EPP, mediante el fortalecimiento de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas.

En la parte finalmente, agradeció a todo el pueblo paraguayo que lo acompañó durante su campaña, a su familia y a Dios, a quien lo calificó como “Jefe de su Campaña”.

Luego de esas palabras, Mario Abdo adelantó que así como dice la Constitución Nacional, al terminar su mandato será senador vitalicio de la Nación Paraguay, para demostrar que nadie puede estar por encima de la República, de la Constitución Nacional y de nuestras leyes.