¿Qué pasa mientras dormimos?

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Mientras dormimos suceden cosas que nunca imaginamos que pasarían dentro de nuestro cuerpo. Según los expertos, dormir bien no solo es importante para el desarrollo físico, sino también para el aspecto emocional.

Una publicación de National Geographic España brinda detalles de qué sucede en nuestro cuerpo mientras dormirnos. Además, recoge testimonio de médicos que hablan acerca de la importancia del buen sueño.

Esto ocurre en el cuerpo mientras dormimos:

  • El cerebro altera profundamente su conducta y su misión, atenuando la consciencia. Durante un breve período de tiempo, el cuerpo se paraliza casi por completo.
  • Los ojos se mueven con rapidez bajo los párpados cerrados, como si viesen, y los diminutos músculos del oído medio se mueven como si oyeran, aun estando en silencio.
  • El cuerpo experimenta estimulación sexual, hombres y mujeres, en repetidas ocasiones.
  • Cuando se concilia el sueño, el cerebro permanece activo y emprende un proceso de limpieza en el que decide qué recuerdos guarda y cuáles descarta.
  • El cerebro no reduce su actividad mientras se duerme, simplemente emprende una actividad diferente.
  • Dormir crea conexiones neuronales que quizá nunca habríamos formado en el plano consciente. Por eso es que se dice que consultamos las cosas con la almohada.
  • El cerebro despierto está optimizado para hacer acopio de estímulos externos; el cerebro dormido, para consolidar la información recabada.
  • En una buena noche se recorren cuatro o cinco veces varias fases del sueño, cada una de las cuales tiene sus características y su finalidad, en un descenso surrealista y zigzagueante hacia un mundo alternativo.

¿Por qué es importante dormir bien?

Thomas Scammell, profesor de neurología de la Facultad de Medicina de Harvard, afirma que durante el sueño profundo es cuando las células producen la mayor parte de la hormona del crecimiento, que los huesos y músculos necesitan desde que nacemos hasta que morimos.

Dormir es esencial para mantener en niveles sanos el sistema inmunitario, la temperatura corporal y la presión arterial, señala el especialista.

Dormir bien también reduce el riesgo de padecer demencia. Un estudio con ratones llevado a cabo por Maiken Nedergaard en la Universidad de Rochester, en Nueva York, sugiere que durante la vigilia las neuronas se compactan unas con otras, pero cuando dormimos algunas pierden un 60% de su volumen, aumentando la holgura entre ellas.

Dormir habitualmente menos de seis horas al día eleva el riesgo de sufrir depresión, psicosis e ictus. La falta de sueño también está vinculada a la obesidad.

Es posible que dormir sea más importante que comer; los animales mueren antes si les falta el sueño que si les falta el alimento, apunta a National Geographic Steven Lockley, del Brigham and Women’s Hospital de Boston.

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