El lavado de manos previene hasta un 60% enfermedades diarreicas y respiratorias

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En el Día Mundial del Lavado de manos se busca crear conciencia sobre una práctica simple que hasta puede salvar vidas porque evita la transmisión de enfermedades infecciosas. El uso de agua, jabón durante 20 segundos pueden hacer la diferencia entre un hábito sano y una condición poco salubre.

Un lavado de manos correcto debe durar al menos 20 minutos de agua y jabón y en momentos claves como antes de preparar y consumir alimentos y después de usar el baño o una actividad que involucre que las manos no estén en condiciones higiénicas.

El Día Mundial del Lavado de Manos, refuerza el movimiento a favor de mejorar las prácticas de higiene, además de lograr la prevención de enfermedades diarreicas y respiratorias hasta un 60%, teniendo en cuenta que con este simple acto se corta el ciclo de transmisión y multiplicación de las infecciones y enfermedades.

Entre los momentos determinantes para este hábito se encuentran antes: antes, durante y después de preparar alimentos; antes de comer, desayunar, almorzar, merendar o cenar, antes y después de atender a alguien que esté enfermo en casa.

El después también es importante para liberar de gérmenes como luego de usar el baño, de un viaje, cambiar pañales de un niño o limpiarlo después de que haya ido al baño. Para cortar la trasmisión de enfermedades es bueno lavarse las manos después de haberse sonado la nariz, toser o estornudar, luego de tocar a los animales o excremento de esto, luego de tocar la basura o algún juego como la pelota.

La manera correcta de lavarse las manos implica el uso de agua y jabón y cubrir con este toda la superficie incluida las palmas, el dorso, entre los dedos y especialmente debajo de las uñas, por lo menos veinte segundos.

Luego, se deben enjuagar bien con agua corriente, esta es preferible y secarlas, ya sea con una tela limpia, toallas desechables. El uso de alcohol en gel no reemplaza al lavado de manos con agua y jabón.

Se puede utilizar el alcohol en gel en circunstancias donde no se tiene acceso al agua y al jabón y luego debe ser complementado con agua y jabón. Tampoco se recomienda el uso de jabón en pan, lo ideal es cortar en pequeños pedazos, usarlo una vez y luego desecharlo, usar jabón seco, porque al mojarlo, los virus y bacterias quedan impregnados.

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