Emilio Camacho es el apadrinado del Frente Guasu, Rubén D. Romero es “viejo conocido” de los colorados. Alberto Martínez Simón no tiene mucho padrinazgo, pero Abdo lo ve con buenos ojos.
Lentamente en el Senado se empieza a desatar la puja de los partidos políticos para lograr el cupo en la Corte Suprema de Justicia (CSJ), a través de sus candidatos que hoy forman parte de la terna elegida por el cuestionado Consejo de la Magistratura hace más de una semana, para llenar la vacancia dejada por el ex ministro Sindulfo Blanco, tras un juicio político.
Por un lado, un sector importante de los colorados, ya sean de Honor Colorado o Añetete, apoyan la figura de Rubén Darío Romero, ya que lo consideran “un viejo conocido” de los republicanos.
Romero llegó a ser parte del Consejo de la Magistratura entre 2001 y 2007 como representante de los abogados en la época del presidente Luis González Macchi y casi todo el periodo del ex mandatario Nicanor Duarte Frutos. Tiene una relación muy cercana con la mayoría de los antiguos dirigentes de la ANR.
Entre sus antecedentes se tiene que, en 2003, el ex juez penal de Santa Rita Alfredo Romero renunció a su cargo, alegando que ya no soportaba que Rubén Romero, entonces presidente del Consejo de la Magistratura, lo presionara.
El ex magistrado contó esa vez que desde que ordenó la detención del entonces diputado del PLRA Julián Sosa, quien fue filmado recibiendo USD 20.000 como parte de una coima, el hoy ternado le pidió que se aparte del caso.
Aún así, algunos senadores de la ANR alegan que prefieren apoyar a Romero para la máxima instancia judicial, ya que a un opositor no le darán sus votos.
OPOSICIÓN. En el caso de Emilio Camacho siempre se supo que es el candidato del Frente Guasu, ya que cada vez que hay vacancia en la Justicia Electoral o en la Corte Suprema de Justicia lanzan su nombre. Camacho fue senador en el periodo 2003/2008 y posteriormente fue asesor jurídico y vocero del ex presidente y actual senador Fernando Lugo hasta el 2012.
A la vez, fue subcontralor de la República hasta el 2000.
Al FG le sigue en esta intención un pequeño sector del PLRA con algunos votos del efrainismo, pero no se descarta que también se logren votos de llanistas.
Los liberales no estarían dispuestos a acompañar a Romero por su raíz colorada.
En el caso del PDP, Hagamos y PQ aún no se tienen novedades, ya que el tema se acaba de instalar en Senado.
EN EL MEDIO. Martínez Simón, el mejor puntuado de la terna que ahora fue enviada el Senado, tendría el visto bueno del presidente Mario Abdo Benítez, porque lo considera el menos “contaminado” y no quiere que en su gobierno se designe a ningún ministro “politizado” ni con la ANR, PLRA ni FG, las tres fuerzas políticas más importantes. El caso es que en Añetete aún no conversaron sobre el punto.
Martínez Simón es el único candidato de la terna para la Corte que pasó por todos los cargos en la Corte. Fue dactilógrafo, secretario en el Juzgado de Primera Instancia, juez de Primera Instancia y actualmente miembro del Tribunal de Apelación desde el 2012.
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