El doctor Tomás Mateo Balmelli habló sobre vacunación contra la fiebre amarilla. Explicó que las numerosas dosis de esta inmunización constituyen un alto riesgo, pues pueden generar casos de encefalitis por vacunal.
“Una sola vez para toda la vida se tiene que hacer la vacunación contra la fiebre amarilla”, señaló el doctor Tomás Mateo Balmelli, en comunicación con ABC Cardinal. El galeno hizó énfasis en que la sobrevacunación puede producir contraindicaciones severas, especialmente en los niños.
Criticó el sistema actual donde la constancia de vacunación se plasma en una tarjeta o un papel que es entregado a la persona que recibió la dosis. «Que no tengamos registros de vacunación es imperdonable. No hay que dar más papelitos, es una irresponsabilidad», sentenció.
Expresó que el Ministerio de Salud debería tener un software o una base de datos de estos procedimientos de inmunización, para que los controles pueden ser más efectivos y evitar complicaciones posteriores. “Con una sola dosis estás protegido para toda la vida. La sobrevacunación puede producir complicaciones, especialmente en niños», remarcó el profesional.
Cada vacunación implica un riesgo de encefalitis pos vacunal, según refirió el doctor y es por ello que es imperativo que los registros nacionales sean optimizados. Recalcó que las consecuencias de varias aplicaciones pueden ser tan o más graves que la misma enfermedad.
En otro punto, planteó que se lleve un registro a través del número de cédula de identidad y que todo este procedimiento esté informatizado.
El Ministerio de Salud exige la vacunación contra la fiebre amarilla para poder viajar a otros países, especialmente Brasil. Todas las personas con destino o que provengan de estados brasileños de Bahía, Río de Janeiro, São Paulo, Espíritu Santo y Minas Gerais deberán presentar indefectiblemente el Certificado Internacional de Vacunación contra la Fiebre Amarilla para que se autorice su ingreso o salida del país.
Fuente: ABC Color
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