MUNDO | Ataque contra empleados de minera canadiense dejó 37 muertos en Burkina Faso

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UAGADUGÚ, BURKINA FASO. Una emboscada a un convoy que transportaba empleados de una compañía minera en Burkina Faso provocó el miércoles la muerte de 37 personas, en el peor ataque en cinco años de violencia yihadista en ese país africano.

En la mañana del miércoles “individuos no identificados y fuertemente armados” atacaron cinco autobuses que transportaban empleados locales de la firma canadiense Semafo, empresarios y proveedores, informó el gobernador de la zona, Saidou Sanou.

Burkina Faso sufre desde hace cinco años una espiral de violencia atribuida a los movimientos yihadistas, algunos de los cuales afiliados a Al Qaida y otros al Estado Islámico. Además de los 37 civiles muertos, otras 60 personas resultaron heridas, dijo el funcionario.

Por su parte, en Montreal, la firma Semafo Inc informó que los cinco autobuses eran escoltados por militares. El ataque, añadió la empresa, ocurrió a unos 40 kilómetros de la mina de Boungou, en la provincia de Tapoa. De acuerdo con una fuente del área de seguridad, “un automóvil militar que escoltaba al convoy hizo detonar un dispositivo explosivo” .

Esta misma fuente, que habló a AFP bajo condición de anonimato, añadió que “dos de los autobuses que llevaban trabajadores quedaron bajo fuego” .

Tercer ataque en 15 meses

Por su parte, el gobierno de Burkina Faso apuntó que los desconocidos armados perpetraron un “complejo ataque”, y agregó que las fuerzas de defensa y seguridad lanzaron una enorme operación y realizaban búsquedas en toda la zona.

Se trató del tercer ataque letal en apenas 15 meses contra la firma canadiense Semafo, que opera dos minas en Burkina Faso. “Estamos trabajando con las autoridades en todos los niveles para asegurar la seguridad de nuestros empleados, contratistas y proveedores”, apuntó la firma canadiense en una nota, en que también ofreció sus condolencias a las familias de las víctimas.

De acuerdo con la firma, la seguridad de la mina ha sido asegurada y las operaciones no han sido afectadas. Dos ataques contra convoyes de empleados de la mina Boungou, en agosto y diciembre del año pasado, dejaron un saldo de 11 personas muertas.

La firma responsabiliza a “bandidos armados” por los ataques del año pasado, y por ello reforzó las escoltas armadas. El gobierno local pidió este año a las empresas de minería que tomen sus propios medidas en materia de seguridad para transportar a sus empleados, de acuerdo con fuentes próximas de los mineros.

Casi 700 muertos en cinco años

Las provincias del norte de Burkina Faso enfrentar una situación de violencia yihadista que se arrastra ya por cinco años, y que según especialistas tuvo origen en el vecino Malí. Los ataques ya han provocado la muerte de unas 700 personas desde el año 2015, según un conteo organizado por la AFP.

Casi medio millón de personas han sido forzadas a abandonar sus hogares en busca de seguridad, en ese mismo período. Estos ataques han sido reivindicados por varios grupos, incluyendo Al Qaida y el grupo radical Estado Islámico.

Las fuerzas de seguridad del país -mal equipadas, eternamente carentes de presupuesto suficiente y muy precariamente entrenadas- han sido incapaces de controlar la violencia, que en el año en curso se tornó casi diaria. La región del Sahel, incluyendo los vecinos Malí y Níger, ha sido sacudida por la violencia, a pesar de la presencia de tropas de Francia y Estados Unidos.

En agosto de este año, el ejército sufrió un ataque en el que 22 soldados resultaron muertos en Koutougou, próximo de la frontera con Malí. El lunes, un ataque a una base en el norte del país dejó un saldo de por lo menos cinco militares y cinco civiles muertos.

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