El canciller Eladio Loizaga indicó este miérocles que el Mercosur estará «muy pendiente» del desarrollo del proceso de diálogo en Venezuela entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, bajo la mediación del Vaticano, para posteriormente analizar la situación y tomar «la decisión que fuere conveniente».
El canciller explicó que los cuatro países fundadores del bloque regional -Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- sentaron esta postura tras reunirse en Cartagena de Indias, Colombia, con motivo de su asistencia a la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, la semana pasada.
«Hemos realizado una reunión los cuatro Estados miembros del Mercosur de forma paralela a la Cumbre (Iberoamericana), oportunidad en que hemos señalado la complacencia de la participación y el acompañamiento del Vaticano (en los diálogos en Venezuela)», indicó el canciller.
Asimismo, Loizaga apuntó al deseo y el interés «de que este diálogo se realice en el marco del respeto, de la no violencia verbal que últimamente habíamos observado, eso lo ha señalado el propio nuncio».
También pidió por el respeto del Estado de derecho, así como «las obligaciones y los derechos que consagran la Constitución bolivariana al pueblo de Venezuela».
«Reiterando la convicción plena de que los derechos fundamentales de los venezolanos, la libertad de expresión, la libertad de movimiento y el apego a las normas constitucionales, sea una constante en este proceso de diálogo que se inició en Venezuela», dijo Loizaga.
También señaló que «es muy importante» que el Gobierno de Uruguay también se haya sumado a esta declaración y comentó que «definitivamente creo que las cosas van cambiando día a día».
El diálogo entre el Gobierno y la oposición en Venezuela es acompañado por el Estado del Vaticano y los expresidentes del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero; de Panamá, Martín Torrijos, y de República Dominicana, Leonel Fernández, invitados por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
El inicio del diálogo en Venezuela llevó a la oposición a detener la agenda de acciones contra el presidente Nicolás Maduro, entre las que se cuenta un «juicio» parlamentario al gobernante, así como la marcha que había sido convocada para este jueves y que pretendía movilizarse hasta el palacio presidencial.