La cantante judía de 92 años, Esther Béjarano, sobreviviente de campos nazis y fundadora del Comité Internacional Auschwitz, lleva hasta Cuba su mensaje antifascista junto al grupo de rap Microphone Mafia, con el que ofrecerá desde hoy conciertos en varias ciudades de la isla.
«Yo sobreviví a Auschwitz y Ravensbrück. Eso me cambió la vida y pensé que tenía que hacer algo», contó esta judía franco-alemana, que salvó la vida en el famoso campo de concentración nazi gracias a que tenía aptitudes para la música y el canto.
La soprano se unió al grupo multicultural de rap Microphone Mafia, conformado en 1989 en Alemania, e integrado actualmente por músicos judíos, musulmanes y católicos.
«El rap es un lenguaje muy juvenil y así sabía que mi mensaje antifascista iba a llegar a más personas», señaló Béjarano en un encuentro hoy con la prensa.
La agrupación, invitada por el Instituto Cubano de la Música, se presentará también en las ciudades de Santa Clara (centro) y Camagüey (centro-oriente), en las que compartirán escena con artistas del catálogo de la Agencia Cubana de Rap.
Vital y enérgica a sus 92 años, Esther Béjarano asegura que sigue todos los acontecimientos actuales y se confiesa «muy preocupada» y «muy poco optimista» frente al auge de la extrema derecha en Europa y la inminente toma de posesión del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
«Sabemos que nos esperan tiempos difíciles. Nosotros podemos hacer poco en contra de esto, solamente esperar o tener la esperanza de que hayan suficiente personas, como yo, antifascistas, que vayan en contra, que ofrezcan resistencia», dijo a Efe.
Para Béjarano «lamentablemente en todo el mundo la cantidad de antifascistas es insuficiente», por lo que considera «su trabajo» visitar escuelas y tratar de «influir en los jóvenes para que sigan esta lucha».
«La única solución es unirnos y luchar en conjunto (…)Sobre todo estoy preocupada por esta política terrible de Trump», puntualizó.
Sobre la política de los Gobiernos europeos frente a la situación de los refugiados e inmigrantes cree que es «desastrosa» y «triste», sobre todo para alguien que experimentó «lo que significa que te nieguen asilo en un país cuando huyes de la guerra».
Además de actuar, la activista y expresidenta del Comité Internacional Auschwitz se reunirá en La Habana con la comunidad hebrea cubana, visitará el mausoleo de Ernesto «Che» Guevara en Santa Clara e intercambiará con autoridades culturales de la isla.
Esther Béjarano nació en Francia. Hija de judíos asesinados por los nazis en 1941, fue enviada al campo de Auschwitz (Oswiecim, Polonia) en 1943, donde se hizo acordeonista de la Orquesta Femenina gracias a que no había muchas mujeres con formación musical, lo cual permitió la inclusión de judías.
Luego fue trasladada al campo de concentración para mujeres de Ravensbrück, Alemania, del que logró escapar durante una de las llamadas «marchas de la muerte», antes de que llegaran las fuerzas soviéticas.
Emigra a Palestina pero se marcha 15 años después con su esposo e hijos a Alemania al no estar de acuerdo con la política de Israel y es en este país donde ha realizado gran parte de su labor antifascista, la cual mantendrá «con suerte hasta el final de su vida», asegura.