WASHINGTON. El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, asumirá el cargo el próximo viernes, 20 de enero, con unos índices de popularidad mucho más bajos que sus predecesores en la Casa Blanca, según varios sondeos divulgados hoy.
De acuerdo con una encuesta de la cadena ABC y el diario The Washington Post, ahora mismo un 40% de los estadounidenses tiene una opinión “favorable” acerca de Trump, frente a un 54% que afirma poseer una impresión “desfavorable” sobre el presidente entrante.
La encuesta repasa los índices de popularidad de los predecesores de Trump justo antes de asumir la presidencia: Barack Obama (79%), George W. Bush (62%), Bill Clinton (68%), George H.W. Bush (65%), Ronald Reagan (58%) y Jimmy Carter (78%).
No obstante, en el sondeo de ABC y el Post, la mayoría de los entrevistados cree que Trump hará un trabajo “bueno o excelente” en el manejo de la economía (un 61%) o ante la amenaza del terrorismo (56%).
Mientras, otra encuesta de la cadena CNN, también difundida hoy, revela que Trump asumirá la presidencia con un índice de aprobación de apenas el 40%, el más bajo de la historia reciente, frente al 84% de Obama en 2009, al 67% de Clinton o al 61% de George W. Bush.
Tras la publicación de esos sondeos, Trump denunció a través de su cuenta de Twitter que están “amañados”, porque los están elaborando “las mismas personas” que hicieron las “falsas” encuestas electorales y que estaban “tan equivocadas”.
Trump se refirió así a las encuestas de la campaña electoral del año pasado, que en su mayoría auguraban un triunfo de la entonces candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, en los comicios del 8 de noviembre.
En otro tuit, Trump aseguró que la gente está llegando a Washington “en números récord” para participar en las actividades de su investidura presidencial, que comenzarán el jueves y se prolongarán hasta el sábado.
Hay también varios actos convocados para protestar por la investidura de Trump, entre ellos una marcha de mujeres en Washington programada para el sábado, mientras que decenas de congresistas demócratas han anunciado que no asistirán a la ceremonia de toma de posesión del magnate.