Cuatro años de la muerte de Oviedo

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Este jueves se cumplen cuatro años del día en que un accidente de helicóptero segó la vida del entonces candidato presidencial Lino César Oviedo, precisamente la fecha en que se recordaba el aniversario 24 del golpe de Estado de 1989.

Eran cerca de las 20:45 del sábado 2 de febrero de 2013, cuando el militar retirado y aspirante a presidente de la República Lino César Oviedo subió a bordo del helicóptero que debía traerlo hasta Asunción desde Concepción.

Oviedo había participado de un acto proselitista en Concepción, de cara a las elecciones generales de abril de aquel año. Era la segunda vez que el general retirado se presentaba como candidato en unas elecciones presidenciales por el partido que él mismo había creado: el UNACE.

La breve historia de la organización política creada por el general Oviedo reflejaba cabalmente el carácter que tuvo su proceso de desarrollo: naciendo como un desprendimiento del Partido Colorado, como resultado de conflictos internos no resueltos, prosperó principalmente en el ámbito rural, llegando a ocupar, en las últimas elecciones nacionales (2008), el tercer lugar en la preferencia electoral, ganando una representación legislativa significativa, cargos importantes en el Poder Judicial, en el cuerpo diplomático y la dirección de la Contraloría General de la República.

Oviedo era líder indiscutido e insustituible en su partido, donde ejercía su autoridad con clara orientación verticalista, ámbito donde el disenso solamente podía acabar con el cisma y el alejamiento, consecuencias varias veces ocurridas en los últimos tiempos, cuando algunos senadores, diputados y adherentes de alto nivel jerárquico tomaron la determinación de apartarse de UNACE y reintegrarse a la ANR.

A las 00:40 del domingo 3 de febrero, la torre de control del aeropuerto Silvio Pettirossi puso en alerta al sistema de socorro aeronáutico del país por la desaparición de la máquina que transportaba al candidato presidencial, a su piloto Ramón Aurelino Picco Delmás (45), jefe de pilotos en Helictáctica, empresa a la que pertenecía el helicóptero Robinson en el que iba también el custodio del exgeneral, Denis Galeano (45).

Cuando comenzaron a surgir los primeros rumores de la cuestión, alrededor de las 02:00 de aquel domingo, algunos familiares mencionaron que se les avisó que Oviedo se encontraba bien, aunque ellos no pudieron hablar personamente con él. Oviedo debió aterrizar cerca de las 23:00 en Asunción.

El servicio de coordinación de rescate de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) informó acerca de la aparición de un frente de tormenta en el departamento de San Pedro. Los funcionarios dijeron que se hablaba de la probabilidad de que el piloto, ante el mal tiempo, haya optado por aterrizar en un tramo intermedio.

Los trabajos de búsqueda se iniciaron alrededor de las 06:00 del domingo 3 de febrero. Dos horas más tarde, en el interior de la estancia “La Mocha”, en el departamento de Presidente Hayes, el equipo de rescate encontraría los restos del helicóptero y los cuerpos de sus ocupantes carbonizados y desmembrados.

La desaparición física de esta clase de líderes supone, inevitablemente, una gravísima crisis para la organización que fundó y que dirige. Y en el caso del UNACE, no fue una excepción: el partido sufrió innumerables disputas que terminaron con los hijos del general retirado regresando al Partido Colorado, primero alineados al sector de Horacio Cartes, el mismo contra el que su padre había denostado tanto durante la campaña política de 2013, para luego terminar pasando a la disidencia colorada, y con el partido en manos del senador Jorge Oviedo Matto y actualmente cumpliendo las veces de férreos defensores oficialistas.

La muerte del general Oviedo, a tan solo poco más de dos meses de las elecciones nacionales, alteró de forma importante el tablero político electoral de nuestro país. El breve lapso no fue suficiente para que gran parte de sus adherentes consiguieran superar el natural desconcierto provocado por este inesperado suceso. La desorientación llevaría a miles de ellos a buscar otra sombra partidaria donde cobijarse, mientras que a otros muchos quizás les apartó para siempre del entusiasmo y de la actividad política.

De hecho, el UNACE ensayó una alianza electoral sobra la hora en 2013 con el Partido Liberal y el Partido Demócrata Progresista, apoyando a la dupla Efraín Alegre-Rafael Filizzola. Ya sin Oviedo dando indicaciones, muchos de sus adherentes optaron por no plegarse al “voto útil”.

Las conjeturas sobre las posibles causas del accidente no tardaron en llegar. César Durand, uno de los voceros del UNACE, consideró que el accidente aéreo en el cual murió Lino César Oviedo fue producto de un atentado de “la mafia”. El líder se basó en la fecha significativa del suceso, porque Oviedo fue ‘Carlos 3’ –uno de los planeadores más activos– durante el golpe de Estado ocurrido entre el 2 y el 3 de febrero de 1989. Ese día se celebraban 24 años de la gesta que derrocó al dictador Alfredo Stroessner.

Una de sus hijas, la diputada Fabiola Oviedo, también se mantuvo firme en la versión de que no había ocurrido un accidente, sino que se trató de un atentado.

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