Las várices son un problema recurrente en las personas y aparte de dejar un mal aspecto en las piernas, en algunos casos hasta causan dolores intensos.
El Mundo
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Como estos malos suelen aparecer tanto de forma genética como por malos hábitos, también pueden ser tratados con ejercicios físicos cuando todavía sean leves.
Un doctor especialista en cirugía vascular, Ignacio Lojo Rocamonde, habló para el diario El Mundo al respecto.
“La actividad física es un elemento fundamental en la mejora de la sintomatología de un paciente con varices. Una persona diagnosticada de insuficiencia venosa y que tenga una vida sedentaria o pase mucho tiempo sentada tendrá más edemas y sintomatología que aquella con vida más activa”, afirmó.
En el artículo indican que el objetivo fundamental es que “los músculos de las piernas, al moverse y contraerse, ayuden al bombeo de la sangre hacia arriba y así eviten el edema o retención de sangre en tobillos”, según el doctor José Román Escudero, presidente de la Asociación Cuida Tus Venas y director del servicio de Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, en Barcelona.
Además, menciona que con ello se puede mejorar la presión en las venas y la sintomatología, pero que la enfermedad es incurable ya que no se puede saber la causa.
“Las piernas con más liquido retenido pesan más y duelen más por lo que la reducción del mismo ayudará a mejorar siempre”, indica.
Así como aconsejan los especialistas, cualquier ejercicio que implique mover la extremidad es aconsejable: ejercicios que promueven la contracción cíclica de la musculatura de los miembros inferiores.
Antonio Fernández Brito, médico estético y director de la clínica de flebología Dr. Varices, en Madrid, propone colocarse de puntillas, mover los dedos de los pies, realizar flexiones y rotación de los pies, movimientos de pedaleo, etc.
“La natación o el aquagym son de los mejores deportes cuando se tienen varices. El efecto doble del agua y el movimiento de los músculos hace que se active la circulación sanguínea. Por su parte, al caminar, se ejerce presión sobre la planta del pie, lo que hace que la circulación se active”, explica Alejandro Moro, cirujano vascular.
Los especialistas indican que disciplinas como el yoga o la gimnasia rítmica ayudan a estimular la circulación movilizando la sangre acumulada de muslos.
“La práctica regular de estos ejercicios ha demostrado ser eficaz para mejorar la circulación venosa. Se recomienda realizarlos diariamente y basta con invertir 5 minutos cada día”, puntualiza Fernández Brito.