El centro de salud del municipio de J. Eulogio Estigarribia se encuentra sin servicio de ambulancia desde hace tres meses. El único móvil con que cuenta tiene el motor averiado y el costo de la reparación ronda los G. 7 millones. Además, el plantel de médicos está compuesto por ocho personas, que se turnan en guardias de 24 horas en consultorios de urgencias. El distrito cuenta con 40.000 habitantes.
El motor de la única ambulancia del centro de salud de esta localidad se averió y su reparación costará unos G. 7 millones. El director de la institución, Dr. José Manuel Páez Galeano, indicó que informó a las autoridades del Ministerio de Salud esa situación, pero que no tuvo respuesta.
Agregó que actualmente el ministro de Salud, Antonio Barrios, se encuentra en Estados Unidos y que tiene la esperanza de que cuando retorne se solucione el inconveniente.
Explicó que cuando necesitan realizar traslados de pacientes, piden ayuda a los responsables de los establecimientos asistenciales de servicio público de Juan Manuel Frutos y Raúl A. Oviedo, ambos distritos del departamento de Caaguazú, y de Juan E. O’Leary, del departamento de Alto Paraná.
Dijo que el centro de salud cuenta con ocho doctores de medicina general, que alternan en diferentes turnos, y que la dependencia sanitaria urge contar con especialistas como pediatras y ginecoobstetras.
La carencia de especialistas obliga a los pacientes –en su mayoría de escasos recursos– a trasladarse a Caaguazú o J. Manuel Frutos para ser asistidos.
Existe una necesidad imperiosa de profesionales ginecoobstetras para atender en los partos complicados que se presentan en J. Eulogio Estigarribia. En el centro de salud solamente se realizan partos normales.
En caso de complicaciones, las embarazadas deben ser llevadas de urgencia al hospital de Caaguazú, distante unos 40 km, precisó.
En el hospital urge un pabellón quirúrgico, ya que actualmente todos los pacientes que necesitan cirugía deben recurrir a locales asistenciales de otros distritos.
El centro de salud tampoco posee una sala de laboratorio de análisis ni servicio de ecografía. Las personas deben recurrir a los centros privados para los estudios que les solicitan.
El poco espacio físico del hospital está ocupado por los servicios de consultorios de medicina general y traumatología, que solo funciona los miércoles, de áreas de internación de niños y adultos, parto normal, vacunaciones y administración. Además, la sede alberga oficinas para programas de Planificación Familiar, Salud Sexual y Reproductiva, Programa Alimentario Nutricional Integral (PANI), Pronasida y Banco de Sangre.
Otro problema
A esto se suma que unos 13 funcionarios del hospital distrital de esta localidad no están cobrando sus salarios desde noviembre del año pasado. El personal está compuesto por enfermeras, médicos y empleados de las áreas de transporte, limpieza y administrativa. Los trabajadores dependen del Consejo de Salud local, presidido por el intendente de este distrito, Derlis Darío Espínola Guerrero (ANR).
El año pasado, el jefe no entregó los informes correspondientes del uso de los recursos, lo que obligó al Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS) a direccionar la gestión de los fondos a cargo al Consejo de Salud de Juan Manuel Frutos.
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