El cielo de Caaguazú se vistió de color este domingo en vísperas del aniversario de esta ciudad.
Fue durante el primer encuentro de pilotos, que se realizó en el Polideportivo Municipal de esta ciudad ubicado en el Barrio Centanario.
Alrededor de 15 amantes del paratrike y con 5 máquinas de monomotor se congregaron en el sitio. Varios aprovecharon las condiciones climáticas favorables para realizar demostraciones.
Muchos de los participantes fueron con sus familias y amigos y, mientras unos volaban, otros disfrutaban del colorido show que podía observarse en el cielo de la comunidad, ya que el evento tuvo también la intención de practicar la interacción y la integración entre los asistentes.
Además de la práctica de paratrike y monomotor, algunos de los pilotos realizaron shows de acrobacia, vuelos con pasajeros y estilo libre o vuelos de precisión. Durante el evento, muchas personas también pudieron cumplir por primera vez el sueño de volar, mirando desde el cielo la ciudad de Caaguazú.
Uno de los organizadores, Claudio Gaona, dijo que van aumentando la cantidad de personas que participan de la actividad. Dijo que pretenden realizarla con mayor frecuencia, no solo en esta zona del país, sino en otras ciudades importantes de nuestro país.
Comentó que volar en paratrike o en monomotor exige un entrenamiento previo, ya que los interesados deben saber pilotar, aprender de motores y conocer de meteorología. Los equipos básicos para la práctica de este deporte cuestan entre 8.000 y 10.000 dólares, indicó Gaona.
Durante la actividad del fin de semana último quienes lo deseaban también podían abonar y hacer un paseo por los cielos caaguaceños con el paratrike, maquinaria que permite viajar con un acompañante.
El paramotor es un deporte que ha ido ganando cielos paraguayos a partir de 1990. En los festejos por el aniversario de Caaguazú la Asociación de Paracaidistas y Parapendistas del Paraguay, se puede ver paramotoristas sobrevolando la ciudad de Caaguazú.
El paramotor es una modalidad de vuelo deportivo que se practica en el Paraguay desde los años 90. Esta es una variación del vuelo libre en parapente, que en nuestro país es difícil de practicar debido a que tener viento óptimo no es frecuente y solamente existe una rampa natural de despegue en el cerro de Sapucái.
Para volar en parapente, se necesita una corriente sur que no debe superar los 27 km/h. Como eso no sucede con la frecuencia con la que los parapentistas querrían, comenzaron a ver otras opciones y dieron con el desarrollo del paramotor a nivel mundial. En el país, muchos tomaron interés en desarrollarse en este deporte hasta llegar a contar con equipos para un solo piloto, como en la modalidad de tándem paramotor y paratrike.
Como de una motocicleta
Los motores, parecidos a los de las motocicletas, que van adosados a la vela dan potencia a la hélice –tercera parte del conjunto de vuelo– para el despegue. Generalmente son de dos tiempos, aunque hay otros que son de cuatro. La autonomía de vuelo depende de la capacidad del tanque de nafta, que puede ir desde los 6 l hasta los 16 l. El promedio de consumo es de, más o menos, 4 l/h en el aire.
Quienes estén interesados en experimentar pueden hacerlo aprendiendo en un curso que tiene una duración de, aproximadamente, un mes. Las lecciones incluyen conocimientos de aerodinámica, sustentación, elementos de vuelo, inflado de vela, dominio de esta y aterrizaje. Todas las prácticas se realizan primeramente en superficie.
Consultado al Presidente de Paracaidistas del Paraguay filial caaaguazu, Claudio Gaona, sobre las actividades, manifestó que en la tarde de este domingo se realizará un mini curso para los que se inscriban en el domicilio de Ireneo Soto, ubicado a una cuadra del Club Atlético Caaguazú.
El siguiente paso es el control y dominio de la vela, y tercero sería la carrera de despegue, los mandos y el aterrizaje. Generalmente, los paramotores sobrevuelan por un periodo de 150.000 guaraníes, y los interesados pueden acercarse en el Polideportivo de Caaguazú o comunicarse al celular 0982839260
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