La subcomisaría de Sidepar solo cuenta con dos policías, quienes tienen prohibido salir de noche. La patrullera del lugar sufre problemas mecánicos. La sede policial está hecha de madera, la cual ya está casi completamente carcomida.
La subcomisaría N.° 49 de Sidepar cuenta con solo dos agentes y es el mismo sitio en donde fueron acribillados dos uniformados -también había solo dos en ese momento. “Porque es fin de semana y la mitad debe ir a su casa para tener día libre”, según alegaron.
En horas de la noche los policías de guardia tienen prohibido salir. La patrullera con que cuenta está con varios problemas mecánicos y la chapería perforada. Mientras que la estructura de madera del lugar está deteriorada. Los lugareños exigen que haya seguridad y mayor presencia policial.
El propio ministro del Interior, Lorenzo Lezcano, nada más hace 15 días visitó la zona de Sidepar y Bella Vista, departamento de Caaguazú, luego de que fueran asesinados los suboficiales Ubaldo Remigio Aguilar Benítez y Francisco Benítez Benítez. Dos potentes armas largas (Galil) y dos pistolas fueron robadas luego del ataque a los uniformados.
Según nuestra fuente, ni el 50% de los cultivos de marihuana fueron destruidos porque supuestamente hubo un “acuerdo” con los altos jefes policiales para dejar que se coseche todo.
Los propios policías dijeron que tienen temor, pero no puede objetar las órdenes de los altos mandos de la Policía. En teoría frente mismo a la subcomisaría de Sidepar debía haber un puesto de control de vehículos y personas para de esa manera desalentar a los narcos de la zona, puesto que ese fue el trasfondo del asesinato de los uniformados. Sin embargo, no se pudo ver la presencia de Policía.
LA VISTA GORDA
De acuerdo a los datos, pocos días duró la presencia de un centenar de uniformados en Sidepar. Los que pertenecen al departamento Antinarcóticos no se mostraron interesados en destruir las parcelas de marihuana que fueron detectadas durante un sobrevuelo hace 15 días, porque supuestamente es el negocio de los uniformados, principalmente los altos jefes policiales, entonces resulta más conveniente hacer la vista gorda, revelaron los subalternos.
El comisario general Luis Cantero, director de Orden y Seguridad, es el encargado de colocar a sus hombres “leales” en los puntos claves, uno de ellos Sidepar y Bella Vista. En ambos sitios reinan el narcotráfico y rollotráfico, lo cual generan dinero, según las fuentes. Lejos de estar interesados en recuperar las armas que están en poder de los delincuentes, se limitan a hacer la ley del «ñembotavy» (desentendido) al tráfico.