El fiscal Hernán Mendoza manifestó que las personas que secuestraron al joven en Capitán Bado se equivocaron de víctima y que en realidad el objetivo era llevar al primo del menor.
Luego de media hora los hombres se comunicaron con la familia y exigieron la suma de G. 200 millones para su liberación. Finalmente, tras negociaciones los familiares tuvieron que pagar la suma de G. 30 millones.
«Evidentemente se equivocaron porque querían al primo de él, pero después hablaron con los familiares y pidieron la suma de G. 30 millones, les dieron indicación de donde entregar la plata, se concretó. Ellos no quisieron acompañamiento policial para la entrega vigilada de la plata», expresó el fiscal.
Los hombres hablaban en el idioma guaraní por lo que se presume que serían paraguayos. En estos momentos se realiza un allanamiento en una propiedad ubicada en la Colonia Ca’aguy Rory del distrito de la Colonia Chaco’i en donde los captores habrían mantenido al joven durante el secuestro, informó el periodista del Diario Última Hora Marciano Candia.
El adolescente es hijo de una docente de la zona fronteriza. La madre además es propietaria de una casa comercial en la ciudad.