Por EFE
BERLÍN. Huawei puso en marcha una conexión 5G a más de 2 gigabits por segundo y una baja latencia de 3 milisegundos a través de la red Deutsche Telekom, en pleno centro de la capital alemana, para presentar la “nueva era Cloud”.
Se trata de “la primera aplicación en sitios comerciales en Europa y marca un avance importante en el desarrollo global de esta red”, aseguró el presidente de la compañía china para la región de Europa Occidental, Vincent Pang, durante la presentación en Berlín de las jornadas Huawei Eco-Connect Europe 2017.
“Estamos a las puertas de la tecnología 5G”, subrayó Pang, quien recordó que esta innovación permitirá utilizar dispositivos “con una rapidez 200 veces mayor que la de su predecesora, la 4G”.
Ello se traducirá en un mayor desarrollo y empleo de aplicaciones que utilicen realidad aumentada y aumentada inmersiva, así como hologramas en 3D y otro tipo de avances tecnológicos.
“La transformación digital es un hecho y está sucediendo ahora”, insistió Pang, que recordó la consigna de Huawei –“Desde Europa para el mundo”– así como el lema elegido para la presente edición de las jornadas: “Go cloud, go digital” (“Ve a la nube, ve a lo digital”).
El cloud o computación en nube va, según el ejecutivo de la compañía china, “más allá del almacenamiento de datos a través de equipos como ordenadores” porque “hablamos de inteligencia artificial, del big data, de la ciberseguridad y del internet de las cosas (IdC)”.
Huawei calcula que, para 2025, el IdC alcanzará los 100 billones de conexiones a nivel mundial, mientras que la inteligencia artificial permitirá que “un 12 % de las casas tengan robots” y el big data llegará a disponer de 180 ZB de datos almacenados.
Pang reconoció, sin embargo, que “un único agente no puede desarrollar tecnologías como el 5G” y, en consecuencia, resulta “fundamental” la colaboración de su compañía con otras de telecomunicaciones como Telefónica, Orange o Deutsche Telekom.
Es un “trabajo conjunto” en el que Huawei “se ofrece como plataforma, con el compromiso de respetar los contenidos”, resumió.
En el mismo acto, el fundador de Singularity University, Yuri van Geest, añadió que “definitivamente, nos encontramos a las puertas de un nuevo mundo”.
Van Geest explicó cómo los gastos en diferentes campos tecnológicos “se han reducido de forma drástica en los últimos años” y, así por ejemplo, el sector de las impresiones en 3D, que “en 2007 llegó a registrar los 40.000 dólares (33.941 euros) por impresión, en 2016 apenas tenía un coste de 100 dólares (84 euros)”.
De la misma forma, “el proceso para obtener el perfil de ADN de una persona podía alcanzar los 10 millones de dólares (8,4 millones de euros) en 2007 , mientras que en 2016 se redujo a 100 dólares”.
Esta disminución de costes se ha producido también en otros ámbitos tecnológicos, como la robótica y el desarrollo de drones.
Además, la transformación digital no supone solo menos gasto sino mayores oportunidades tecnológicas, como demuestra, apuntó Van Geest, el ‘software’ de los automóviles, ya que “en 1997, un coche tenía un millón de líneas de código a bordo, mientras que en 2017 dispone de entre 100 y 200 millones de líneas”.