Todos los niños deberían despertar en la mañana de Reyes con un regalito en su ventana. Lastimosamente muchos son los que se quedan sin ser visitados por los Magos del Oriente. En tus manos está que al menos en Paraguay la realidad sea otra este año.
Hasta el corazón más duro de roer llega a sentirse conmovido al contemplar la tierna sonrisa de un niño la noche del 5 de enero, con la ilusión latente, a la espera de la llegada de los Reyes del Oriente.
Con la ansiedad reflejada en la mirada, cientos de chiquitos ponen sus zapatos (desde la más humilde zapatilla hasta el calzado más costoso) en la ventana, con la cartita en el interior, con la esperanza de que los Reyes Magos las lean, y les dejen el regalo que tanto desean.
Algunos, buscando agradar aún más a Melchor, Gaspar y Baltazar, dejan también una fuente de agua y una ración de pasto, para alimentar a los sedientos camellos que recorrieron kilómetros antes de llegar a la tierra guaraní. En esto no hay lógica, ni mucho que pensar: solo cuenta dejarse llevar por el sueño, y por ese inocencia que no sigue ningún parámetro más que la fe ciega en que los reyes mágicos les cumplirán el regalo deseado. Tampoco pasa precisamente por lo material, sino por lo que significa para ellos la construcción de una esperanza, que tan necesaria es en estos tiempos en que la realidad duele a carne viva.
DIFERENCIA QUE DUELE
Lastimosamente, la alegría de la mañana del 6 de enero no llega para todos. Mientras un niño ríe al encontrar una caja de camioncitos o una muñeca en la ventana, a otro se le rompe el corazón al no recibir el anhelado regalito. Esta cruda realidad duele, pero por fortuna, podemos hacer algo al respecto. ¿Alguna vez se puso a pensar que quizá, todos tengamos a un rey mago dentro? Un grupo de jóvenes sí lo hizo, y descubrió que, más allá de lamentarse, es mucho lo que se puede hacer por dibujar una sonrisa en el rostro de aquellos chiquitos que menos tienen, y que no pudieron elegir su posición social.
Ellos no pertenecen a ninguna organización política ni religiosa. Son simplemente un grupo de jóvenes autoconvocados a través de las redes sociales y bajo la consigna “Todos somos Reyes”, decidieron poner manos a la obra.
En total son 230 jóvenes -150 activos- quienes saldrán a recorrer los barrios humildes llevando los regalos, y 80 son los encargados de clasificar los juguetes que se entregarán. Este grupo será el encargado de cumplirles el sueño de reyes a unos 2.078 niños de ciudades como Luque, Mariano Roque Alonso, Villa Elisa, Asunción, San Lorenzo y Areguá. En total, son unos 17 lugares los que serán visitados. La temática es acudir a los hogares de niños que se encuentran en cada una de estas ciudades, pues es en estos puntos en que se encuentra la población más vulnerable. El trabajo intenso, según nos explicó Alethia Duisberg, una de las coordinadoras del equipo, comienza desde el primer día de enero, pero se intensifica la noche del 5 y la madrugada del 6, donde, luego de la clasificación, van a entregar los juguetes a las comunidades.
LA MAGIA DE JUGAR
Pero ojo, no todo se limita a dejar los regalos a los chicos y volver a casa. Una de las experiencias más lindas que vivimos cuando somos pequeños es poder jugar con ese juguete que recibimos, durante todo el Día de Reyes. Y así lo hacen estos reyes de carne y hueso. Con una rica merienda y mucha diversión, arman una completa jornada de juegos que se vuelve inolvidable para los pequeños soñadores.
Ellos saben muy bien que con esta actividad no están haciendo una revolución ni cambiando el mundo, ni mucho menos acabando con la pobreza. Pero tienen bien claro que con estas cosas chiquitas quizá estén desencadenando la alegría de hacer. Porque “al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla aunque sea un poquito es la única manera de probar que la realidad es transformable”, dice Alethia recordando la frase del escritor Eduardo Galeano. Recordemos que son 150 jóvenes para más de 2.000 niños, por lo que, como imaginarás, hay mucho que hacer y la ayuda será bienvenida.
PODÉS SER UN REY MAGO
Vos, desde el lugar en donde estés, también podés ser un rey mago este 6 de enero. Solo es cuestión de que te animes, le pongas voluntad y corazón. Ellos te garantizan que al ver la sonrisa de los chiquitos, sentirás tu trabajo absolutamente recompensado.
Podés ayudar de dos maneras: sumándote como voluntario inscribiéndote al teléfono (0981) 800 202, o, si no tenés tiempo para ser asistir, podés donar algunos recursos para la causa. Lo que más se necesita son: golosinas, jugos, juguetes, alimentos no perecederos, pañales, etcétera.
Otra alternativa es inscribirte directamente en el hogar de tu ciudad, que de pronto te queda más cerca y deseás visitar.
Si de verdad estás muy ocupado pero querés solidarizarte en la distancia enviando algún juguete, a continuación te dejamos un listado con más de 10 puntos del departamento Central donde podés pasar a dejar tu aporte. Sin falta alguno te quedará cerca.
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