El fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, no renunciará a su cargo pese a la causa abierta en su contra. Alegó que su permanencia no constituye un impedimento para las investigaciones.
«Como ciudadano voy a tener la oportunidad de justificar los bienes que pueda tener. La investigación acá es una cuestión patrimonial», puntualizó.
Aseguró que no está en su poder realizar las imputaciones y que cada agente fiscal es libre en su ejercicio, razón por la que su cargo no representa impedimento alguno.
«Si la Fiscalía determina que existen irregularidades y decide imputarme, voy a dar un paso al costado», aseguró. No obstante, dijo que los bienes que poseen él y su esposa son «lo mínimo que un ciudadano puede tener».
En cuanto al viaje realizado en medio de la crisis de los audios del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), refirió que su presencia en el país no iba a cambiar la situación.
«No me puse a correr de la situación, eran los planes que tenía con mi familia desde hace siete meses», recalcó.
El fiscal adjunto Federico Espinoza decidió abrir la investigación por posible enriquecimiento ilícito tras publicaciones periodísticas que dejaron al desnudo supuestas irregularidades en su patrimonio. Los fiscales José Dos Santos y Yolanda Portillo fueron designados para el caso.