Obras inconclusas y promesas incumplidas son la nota tras el inicio del nuevo año lectivo en las escuelas oficiales. Instituciones públicas recibieron a los estudiantes, entre martillazos y escombros por doquier.
Algunos de los municipios con mayores retrasos o compromisos sin cumplir con la comunidad educativa son Asunción, Limpio, Lambaré, San Lorenzo y Ciudad del Este. Los cinco con una alta tasa de matriculación desde el nivel inicial, la escolar básica hasta la educación Media.
Pendientes. Uno de los casos más graves es el del municipio de Limpio. Las obras se iniciaron entre setiembre y octubre del año pasado y consistieron solo en reparaciones en 36 instituciones educativas del sector oficial.
Luego de 150 días, estas reparaciones aún no culminan, pese a que ya pasó la primera semana desde el comienzo del periodo lectivo 2018. El actual intendente es Carlos Palacios (ANR), quien alega que las obras presentan un retraso importante debido a que tuvieron un mes de lluvias en la localidad.
Además, sostiene que recién el 27 de febrero (mañana) vence el plazo otorgado a las empresas para terminar los trabajos. Ya se desembolsaron G. 3.500 millones de los más de G. 4.200 millones previstos para esta treintena de centros escolares. La administración de Palacios recibió en los dos últimos años G. 7.881 millones del Fonacide.
Otra ciudad con varias obras sin concluir, en este caso una decena, es la de San Lorenzo, cuyo intendente es Albino Ferrer (ANR).
El suceso más emblemático es el del Centro Regional de Educación Saturio Ríos (Cresr), donde las obras, de acuerdo con datos oficiales de la Municipalidad, están con 50% de avance.
Las refacciones y construcciones de tres pabellones comenzaron recién en diciembre último, cuando la Comuna se había comprometido a terminarlas para el 21 de febrero (cosa que no ocurrió), luego de una revuelta estudiantil en el sitio. En 6 años, la administración de Ferrer recibió G. 35.608 millones. Hasta la fecha tiene terminados trabajos en 36 centros educativos.
La capital. Más que obras inconclusas, lo que se observa en Asunción son promesas que no se cumplieron, como ocurre en las escuelas Ignacio A. Pane del barrio Republicano y el colegio Juan Ramón Dahlquist de la Chacarita.
En el Dahlquist, las obras están pendientes desde la administración de Arnaldo Samaniego (ANR), pero con la administración de Mario Ferreiro (Concertación AP y PLRA), nada cambió.
«Hace dos años que estamos esperando que venga lo del Fonacide, vinieron mil veces los de la Municipalidad, pero hasta ahora no pusieron un ladrillo», comentó el director Javier Romero.
Solo en el 2016, el Municipio capitalino obtuvo G. 12.459 millones. Según registros de Hacienda, a la administración de Ferreiro no le fueron otorgados aún recursos del 2017.
En la ciudad de San Pedro del Ycuamandyyú, con la administración del intendente Gustavo Rodríguez (ANR), un centenar de instituciones no iniciaron las clases por obras inconclusas. En Lambaré, con la administración de Armando Gómez (PLRA), la escuela Ava Mba’e y otros 10 institutos tienen obras pendientes desde setiembre del año pasado.
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