Corazón de San Pío en la Basílica de Caacupé

Por Andrés Barrios ([email protected]) Enviado Especial.

Este domingo los hermanos franciscanos visitaron la Basílica de Caacupé y participaron de la celebración de la misa central con la reliquia de San Pío. La homilía trató sobre la renovación de la fe, el amor al prójimo y no dejar de lado las cosas de Dios. Fue celebrada por monseñor Ricardo Valenzuela.

“Estamos en la Basílica de Caacupé con el corazón de San Pío, una importante reliquia que tenemos de este santo capuchino, el santo confesor, el santo de los estigmas. Es la presencia de Dios que hizo santo a este hombre”, destacó el hermano Valentín Pesente a La Nación.

Para sus devotos, tocar el corazón de San Pío es tocar el corazón de Dios. Los feligreses instan a ayudar al prójimo mediante la misericordia, la ayuda y la guía de las personas hacia el camino de la fe.

Este año los capuchinos celebran 30 años de presencia en Paraguay y 100 años de que el corazón de este santo haya sido traspasado por el dardo de fuego y la transverberación, además de haber recibido las marcas de la cruz de Cristo en su cuerpo y 50 años de su muerte.

“Estamos felices de poder tener esta reliquia con nosotros y de dar la oportunidad de acceder a las personas a él. Es la primera vez que este corazón sale oficialmente del santuario de San Pío en Italia”, agregó el hermano.

Los devotos se congregaron de forma multitudinaria hasta la capital espiritual para participar de la celebración de la misa central y conocer la reliquia de San Pío.

Durante la tarde de este domingo los hermanos se trasladarán hasta el distrito de Pastoreo, departamento de Caaguazú, para celebrar una misa a las 17:00 y luego pasan a Ciudad del Este, departamento de Alto Paraná.

Este lunes desde las 08:00 estarán en la catedral de Ciudad del Este hasta las 11:00 para una misa y posterior veneración. En horas de la tarde estará en el concento San Francisco de la misma localidad. La celebración será a las 15:00 y otra a las 18:00, además de las confesiones y veneración de la reliquia.

El martes habrá una misa en el Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS) para todos los enfermos y un posterior recorrido por las instalaciones de la previsional. El mismo día será la misa de despedida a las 19:30 en el León Condou con los enfermos y todos los devotos. Los hermanos capuchinos invitan a una caravana de despedida de San Pío desde la capilla de Trinidad hasta el aeropuerto Silvio Pettirossi a partir de las 07:30.

De la principal terminal aérea partirán hasta la localidad de Villarrica, departamento de Guairá, donde habrá una misa a las 11:00 para luego volver a Asunción y retornar a Italia.

“Para nosotros es un momento importante porque estamos consolidando la presencia capuchina en Paraguay. Era el único país de Latinoamérica donde no estaban los capuchinos”, explicó.

Los capuchinos trabajan en varias obras sociales en los sectores más vulnerables del país mediante la Fundación San Pío, trabaja especialmente con los más necesitados. La sede está en Italia y en Paraguay está en el barrio Santísima Trinidad.

En Cateura llevan adelante varios trabajos, también en Trinidad y en el interior del país, especialmente en Pastoreo. Las labores consisten en atenciones de salud con profesionales médicos y remedios gratuitos, además de una sucursal de la Orquesta de Reciclados de Cateura que está dando clases de música y ejecución de instrumentos.

Los devotos también brindan atenciones médicas para las personas de la tercera edad y próximamente será terminado e inaugurado en hogar de ancianos donde habrá atenciones de todo tipo y será gratuito.

La visita del Corazón de San Pío al Paraguay se dio de manera milagrosa, según los fieles. Los dones de este sacerdote fueron el discernimiento, la curación, la bilocación, el perfume en su presencia y los estigmas.

Francesco Forgione, conocido como el padre Pío, nació en Pietrelcina (Italia) el 25 de mayo de 1887. Desde pequeño mostró mucha piedad e incluso actitudes de penitencia y su infancia se caracterizó por la salud frágil.