Al menos 33 personas fueron detenidas este jueves por la Policía Federal de Brasil, tres de ellas en Uruguay, con el apoyo de autoridades de ese país, como parte de un megaoperativo mediante el cual se desarticuló una red especializada en delitos financieros.
La operación «Cambio Desconecto», que se desarrolló en seis estados brasileños, así como en Uruguay y Paraguay, tuvo como su punto de mira a un grupo de cambistas que, según la confesión de dos acusados, habría conseguido mover USD 1.600 millones en más de 52 países de forma ilícita.
De acuerdo con la Policía Federal, el grupo delictivo era responsable de una compleja estructura de lavado de dinero trasnacional y ocultación de divisas.
La Policía brasileña salió hoy a las calles para cumplir 43 órdenes de prisión preventiva en Brasil, seis de detención preventiva en el extranjero (en países como Uruguay y Paraguay), cuatro de arresto temporal y 51 mandatos de allanamiento, según se lee en el comunicado divulgado por las autoridades.
Una de las órdenes de detención fue expedida contra Dario Messer, considerado por las autoridades como el mayor cambista de Brasil.
De acuerdo con las investigaciones, Messer recibía el 60% de los beneficios de las operaciones de cambio, pues era el responsable de aportar recursos y dar lastre a las operaciones.
Según la Fiscalía, como dueño de casas de cambio, Messer era quien daba respaldo a las operaciones con su nombre y quedaba responsable por la captación de clientes.
«Messer llegó a poseer un banco en Antigua y Barbuda en sociedad con Enrico Machado, denominado EVG, destinado al lavado de recursos de modo transnacional. El EVG concluyó sus actividades a mediados de 2013 y varios de los investigados por la fuerza de tarea de Lava Jato en Río de Janeiro e incluso por otras operaciones se enumeran entre sus clientes», señaló la Fiscalía en un comunicado.
La operación de este jueves se apoyó en la confesión realizada por los cambistas Vinícius Vieira Barreto Claret, conocido como «Juca Bala», y Cláudio Fernando Barbosa, alias «Tony» o «Peter», acusados de trabajar para el grupo delictivo dirigido por el exgobernador de Río de Janeiro Sergio Cabral, preso por corrupción.
Vinícius Vieira Barreto Claret y Cláudio Fernando Barbosa fueron arrestados en Uruguay en marzo de 2017 y extraditados a Brasil, donde acordaron colaborar con las autoridades para la revisión de su futura pena.
Claret y Barbosa, considerados por la Fiscalía de Brasil como «los cambistas de los cambistas», revelaron la existencia de un sistema llamado Bank Drop compuesto por 3.000 offshores en 52 países y que realizó transacciones por valor de USD 1.600 millones.