Preocupa al equipo del Gobierno entrante el desgaste político que está generando al presidente electo, Mario Abdo Benítez, el caso del diputado colorado José María Ibáñez. Esperan reunión de Añetete para bajar línea y poner punto final al tema.
El presidente electo, Mario Abdo Benítez, retorna de la gira que realizó por los Estados Unidos y a casi una semana de asumir el sillón presidencial, está en medio de una fuerte crisis política generada a partir del escándalo que envuelve al diputado José María Ibáñez, quien recibió un apoyo corporativo de sus pares para evitar la pérdida de investidura por corrupción.
El presidente electo está recibiendo una enorme presión y sufre el desgaste político porque justamente Ibáñez es su aliado político, lo acompañó en toda la campaña desde las internas coloradas y forma parte del movimiento Colorado Añetete.
Desde el entorno de Marito, donde en principio intentaron desmarcarse del escándalo, ahora admiten que afecta a Abdo Benítez la cada vez más fuerte reacción ciudadana que exige la renuncia del legislador. En medio de su apretada agenda en Estados Unidos, Abdo recibió permanentemente reportes del caso Ibáñez, que levantó la temperatura de los ánimos de la gente, que cada vez más se suma al escrache.
La fuerte presión mediática y ciudadana hizo crecer en el interior de Añetete la posición de desprenderse y romper el apoyo político a Ibáñez, quien está de permiso por 30 días en la Cámara Baja. Los integrantes de Añetete esperan mantener una reunión del equipo para resolver el tema y evitar más desgastes antes de que arranque el Gobierno.
En principio, Marito y su primer anillo buscó desmarcarse del caso con el argumento de que es una cuestión que atañe a otro poder del Estado. Sin embargo, entre el jueves y ayer, la fuerte presión que está ejerciendo la ciudadanía a través de las redes sociales, los escraches que están aumentando, e inclusive la movilización que se está convocando para mañana frente al Congreso y el anuncio de otra movilización para el 15 de agosto, día de la asunción presidencial, cambió el panorama en Añetete por lo que empezaron a mirar con preocupación la situación.
Marito no bajó línea
Marito es el más fuertemente cuestionado por la posición ambigua sobre la corrupción que envuelve al legislador de su sector y la protección que le dan los integrantes de su bancada. Se le cuestiona por qué no bajó línea a su bancada ni para frenar la corrupción en el caso Ibáñez y menos para el cuestionado acuerdo sobre Yacyretá con Argentina, aprobado el miércoles pasado.
Es que ambos puntos fueron los ejes de su campaña electoral cuando prometió mano dura contra cualquier caso de irregularidad que salpique a gente de su entorno.
“No debe existir distinción entre poderosos y comunes, sea el investigado yo, un integrante de mi familia, de mi gobierno, un amigo o un ciudadano a pie”, dijo durante la campaña.
En Añetete aumenta la preocupación y solo unos pocos atinaron a hablar del tema. Se aguarda la llegada del líder para ver qué decisión tomar.
Fuente: Última Hora
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