Casi por unanimidad, a excepción de Silvio «Beto» Ovelar, la Cámara de Senadores derogó la Ley de Autoblindaje. Con esto, se vuelve a requerir mayoría simple para expulsar a legisladores corruptos. La derogación no obstante fue a regañadientes.
La ley del Autoblindaje fue aprobada por el Senado el 15 de marzo de este año, con el apoyo de 23 senadores, la cantidad mínima requerida. El proyecto reglamenta el artículo 201 de la Constitución Nacional, que habla sobre la pérdida de investidura.
El documento aprobado originalmente, por ambas Cámaras, establecía que para aplicar la pérdida de investidura se debía reunirse una mayoría absoluta de dos tercios: 30 votos en la Cámara de Senadores y 53 votos en la Cámara de Diputados. Igualmente, se disponía que debía haber una sentencia judicial previa.
Sin embargo, el Ejecutivo vetó el 23 del mismo mes, ese último punto, por lo cual gracias a esta ley los legisladores solo necesitaban mayoría absoluta para la pérdida de investidura, sin ninguna orden judicial.
Ayer, gracias a un proyecto de ley presentado por los diputados Pastor Vera Bejarano, Sebastián Villarejo, Katya González, Andrés Rojas, Celso Kennedy y Roya Torres, la Cámara Baja aprobó la derogación de la Ley de Autoblindaje.