BRASILIA. Los expresidentes brasileños Lula da Silva, en prisión desde abril pasado, y Dilma Rousseff serán enjuiciados por asociación ilícita en un caso de corrupción, en un caso relacionado con la trama corrupta destapada en el seno de la estatal Petrobrás.
El juez Vallisney Oliveira, de Brasilia, aceptó la denuncia formulada por la Fiscalía contra los exmandatarios en un proceso que afecta a antiguos dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT) y está relacionado con la trama corrupta destapada en el seno de la petrolera estatal Petrobras.
La policía y la Fiscalía de Brasil lanzaron hoy una nueva fase de la operación Lava Jato para investigar sobrecostos y pago de sobornos en la construcción de una sede de la estatal Petrobras en Bahía (noreste).
Las irregularidades se registraron entre 2009 y 2016, después de que la investigación Lava Jato ya tenía dos años de haberse iniciado. El PT gobernó Brasil entre 2003 y 2016, con los expresidentes Da Silva y Rousseff, destituida en 2016 acusada de ilícitos fiscales. La construcción de la sede de Petrobras en Bahía, llamada Torre Pituba, estaba a cargo del fondo de pensiones Petros, que, una vez terminada, alquilaría a la estatal por un período de 30 años.
COMENTARIOS
