Río de Janeiro puso de nuevo en funcionamiento al árbol de Navidad flotante más grande del mundo, en medio de una gran expectación tras su ausencia desde 2015.
Con 70 metros de alto y 900.000 focos led, el árbol navideño de Río de Janeiro brilla nuevamente sobre la Laguna Rodrigo de Freitas, en la zona sur de la ciudad.
La estructura revivió tras 3 años de inactividad. El árbol se apagó luego que una tormenta con fuertes vientos lo partiera en dos. Su altura original era de 85 metros.
Se enciende todas las noches hasta el próximo 6 de enero, periodo en el que se desarrollarán actividades culturales en los alrededores.
Incluso Papá Noel está presente, aunque solo los fines de semana.
🌲 A Árvore do Rio Petrobras, a famosa Árvore da Lagoa, foi inaugurada. Não deixe de conferir! 😉 #vemprorio
📷 @alemacieira | Riotur pic.twitter.com/6DrJ4YPYZV— Rio de Janeiro (@riodejaneiro) December 1, 2018
Río de Janeiro es la segunda ciudad más poblada de Brasil. En el pasado fue la capital del país. Además, es considerada uno de los destinos predilectos para los turistas que llegan al país.
Es reconocido mundialmente por la estatua del Cristo Redentor, el Pan de Azúcar y playas extraordinarias.
Se estima que unas 200.000 personas visiten a esta icónica estructura de Río de Janeiro, en esta temporada de fiestas, informó National Geographic.
El estado de Río de Janeiro, cuya mayor parte de su población se concentra en la región metropolitana de su capital homónima, atraviesa una grave crisis económica, agravada por los múltiples escándalos de corrupción, y de seguridad.
La ola de violencia provocó que el presidente de Brasil, Michel Temer, decretara en febrero pasado una intervención federal que dejó en manos de las Fuerzas Armadas el control del orden público.
La intervención finalizará el 31 de diciembre de este año y el presidente electo, Jair Bolsonaro, que asumirá como jefe de Estado un día después, ya anunció que no prorrogará dicha medida.