Los equipos de rescate hallaron este domingo los cadáveres de los nueve mineros que quedaron atrapados el sábado en un incendio en una mina de potasio en la localidad rusa de Solikamsk, en los montes Urales, informaron las autoridades locales.
En la mañana de este sábado, los rescatistas encontraron los cuerpos de ocho trabajadores y varias horas más tarde descubrieron, a una profundidad cercana a los 400 metros, el cadáver del minero que se hallaba desaparecido.
El siniestro se produjo en la mina «Solikamsk-3», perteneciente a la compañía Uralkalii, la mayor productora mundial de fertilizantes potásicos.
En un primer momento, un portavoz del servicio regional de supervisión minera indicó que el incendio pudo haber sido provocado por una explosión de metano, tanto espontánea como a causa del incumplimiento de las normas de seguridad.
Más tarde, el Departamento de Emergencia de la región de Perm, donde se produjo el accidente, descartó totalmente que se hubiera producido una explosión de metano.
Por su parte, la Fiscalía inició un proceso penal por infracciones de las normas de seguridad durante la realización de trabajos mineros con resultado de muerte de tres o más personas.
Todas las víctimas del accidente trabajaban para una empresa contratista que realizaba obras en el interior de la mina.
Las autoridades de la Perm, una de las 85 entidades que conforman la Federación de Rusia, decretaron mañana lunes duelo regional en memoria de los mineros muertos.
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